Chiapas, México
Mil migrantes están varados en Arriaga, Chiapas, México, 950 de ellos son hondureños. Las lluvias que han caído desde hace seis días en el territorio azteca dañaron las vías del tren que recorre Chiapas y Oaxaca, por lo que permanece parado.
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La “Bestia” se salió de los rieles el 19 de septiembre a la hora y media de haber partido, a la altura de la comunidad Arenas, a unos 25 kilómetros de Arriaga. Tras el descarrilamiento, la mayoría de los migrantes fueron trasladados a la Casa del Migrante La Misericordia en Arriaga. Otros se dispersaron y huyeron por temor de ser detenidos o extorsionados.
El cónsul de Honduras en Tapachula visitó el viernes el albergue, donde entregó víveres para alimentar a los compatriotas que esperan que el tren se habilite para continuar el trayecto a la frontera con Estados Unidos.
“Estamos apoyando con alimentos al albergue La Misericordia, que ha sobrepasado su capacidad para atender a los cientos de compatriotas que por el descarrilamiento del tren han tenido que quedarse en Arriaga. Estamos pendientes de las condiciones de ellos y esperando que se restablezca el servicio del tren para que continúen su camino”, dijo Marco Tulio Bueso, cónsul de Honduras.
Organismos de derechos humanos en México han hecho un llamado para que se dé la ayuda necesaria a los indocumentados y se asegure la alimentación porque cada día llegan a Arriaga más hondureños, guatemaltecos y salvadoreños.
Parado el tren
Las vías están dañadas. Las torrenciales lluvias ablandaron el terreno y con el peso de la “Bestia”, tres vagones quedaron en el aire. Pese al descarrilamiento del tren que transportaba 500 migrantes, no se reportaron heridos.
Los severos daños en algunas comunidades de Oaxaca y Chiapas provocaron la suspensión del recorrido del tren hasta nuevo aviso. Las autoridades mexicanas trabajan en habilitar las vías, una labor que les llevará una semana. “Supuestamente está muy feo adelante, pero aquí estamos esperando, primeramente Dios, que salga el tren. Las lluvias nos dejaron varados en Arriaga”, dijo Jorge López, migrante hondureño.
Melvin, también hondureño, señaló: “Ahorita no sale el tren, pero esperamos que salga muy pronto porque no queremos estar aquí. Andamos sin dinero, confiando en la voluntad de la gente”.
Ayuda
Carlos Bartolo Solís, administrador del albergue Casa del Migrante Hogar de La Misericordia, informó que, debido a que el tren reanudará operaciones hasta dentro de una semana, necesitan víveres o alimentos no perecederos para alimentar a los migrantes.
La situación cada día se complica en Arriaga. Los indocumentados duermen en las vías del ferrocarril porque cada día llegan a esa población entre 200 y 300 migrantes centroamericanos para abordar el tren, por lo que en seis días se han concentrado más de mil personas.
“Anoche no cabían los hombres en el cuarto del albergue. Los migrantes deambulan por las calles de Arriaga durante el día. Por la noche, cientos de indocumentados toman como dormitorio la explanada del quiosco del parque central para refugiarse de las lluvias”, explicó el administrador del albergue.
Carolina, una hondureña que no reveló su apellido, dijo que lleva cinco días durmiendo en el quiosco. “Me toca dormir en el suelo, expuesta a todo, pero no hay lugares. El albergue está lleno porque se ha superado su capacidad. Solo nos queda esperar que habiliten de nuevo el servicio”.
Otros prefieren dormir en los vagones del tren a pesar de las lluvias. En Arriaga, nadie sabe con certeza cuándo el tren partirá a Oaxaca. Pese a la incertidumbre, los migrantes siguen en este lugar, se quedan para esperar el tren y reanudar su recorrido hacia el sueño americano. Pasarán el tiempo que sea necesario porque tienen temor de que el tren los deje.
México está siendo afectado por las constantes lluvias producidas por los fenómenos naturales desde hace más de una semana.