25/12/2024
12:05 AM

41 especies sumarán a lista de peligro de extinción en Honduras

La deforestación y la quema desmedida son los principales enemigo de la fauna de Honduras.

Una variedad de bosques, flora y fauna forman parte de los distintos ecosistemas que representan la riqueza natural de Honduras, la cual está siendo amenazada por la deforestación, quema de árboles y la caza indiscriminada de animales, muchos en peligro de extinción.

Con 43,352 kilómetros cuadrados de bosques, Honduras mantiene una alta biodiversidad, lo que le permite mantenerse en un lugar privilegiado con variedad de hábitat. Sin embargo, los principales enemigos de la biodiversidad continúan siendo el modelo de producción, el consumo, el monocultivo y la especie humana.

Desde bosques nublados, húmedos, seco, manglares, pinares hasta arrecifes, Honduras se ve amenazada por la tala indiscriminada que está acabando con la biodiversidad hondureña.

“La zona del Lago de Yojoa está altamente intervenida con una presión de carreteras, industria, hoteles, café, minería, acuicultura, casetas de venta de alimentos, lavado de carros, manejo inadecuado de desechos, este es el mejor ejemplo de la degradación”, manifestó Gustavo Cruz, director del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).

Peligro de extinción

Según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), existen 26 especies en peligro de extinción de la fauna y una de la flora silvestre. La categoría de las especies en peligro de extinción respecto a Honduras, son las que están o pueden ser afectadas por el comercio. Además hay 41especies a punto de llegar a peligro de extinción.

“El comercio de estas especies deberá estar sujeto a una reglamentación estricta a fin de no poner en peligro aún mayor su supervivencia y se autorizará solamente bajo circunstancias excepcionales”, explica la Cites.

En esta categoría esta el pez sierra y algunos reptiles como la tortuga carey y golfina.

Entre los mamíferos hondureños en peligro de extinción está el mono araña, la ballena azul, el ocelote, el tigrillo y el jaguar. De las aves está la guara verde y la guara roja, que es el ave nacional de Honduras. De la flora silvestre está en peligro de extinción el pinabete, según la Cites, organismo que regula el comercio internacional de especies silvestres de forma efectiva y constante.

Cerca de peligro

La segunda categoría es la de las especies que podrían entrar a la de peligro en extinción, que según Cites, aunque no se encuentran en peligro, podrían llegar a esa situación a menos que el comercio de especímenes de dichas especies esté sujeto a una reglamentación estricta a fin de evitar utilización incompatible con su supervivencia.

De la fauna silvestre son 41 especies las que podrían estar en peligro de extinción, animales comunes que de no regularse el comercio, ya no se vería en los diferentes tipos de hábitat de Honduras.

En esta categoría están los corales de fuego, el caracol gigante, las tarántulas, caballitos de mar, tiburón ballena, el caimán, la iguana verde, el delfín, el chancho de monte, el bufeo y aves como los búhos, colibríes y águilas. La flora silvestre que podría llegar a peligro de extinción en el país son los camotillos, todo tipo de orquídeas (flor nacional de Honduras), guayacán y el árbol de leche.

Cites también enumeró las especies que no deben de ser explotadas bajo ninguna circunstancia en el país. En esta categoría está la guatusa, el pisote, el rey zope, la chachalaca, pava de monte, de los reptiles el coral y el cascabel y de los árboles silvestres maderables esta el cedro. En Honduras la autoridad que representa a Cites es la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).

Incendios forestales

En el país existen cerca de seis millones de hectáreas de bosque, unas 7,524 especies de plantas, 744 diferentes tipos de aves y 231 clases de mamíferos. Cada año se descubren en el país nuevas especies de flora y fauna con la visita de científicos extranjeros que son atraídos por la diversidad natural.

Según el Instituto de Conservación Forestal (ICF) Honduras tiene más especies de anfibios endémicos, o sea propios y exclusivos de una determinada zona, que cualquier otro país de la región.

“Honduras es muy rico en biodiversidad, la cual abarca desde el hábitat marinocostera, especies endémicas de bosques, flora y fauna, y especies que son únicas en el mundo como el caso del colibrí esmeralda que solo se encuentra en nuestro país. También tenemos animales simbólicos como el manatí, que se encuentra en la reserva de vida silvestre de Cuero y Salado. Igualmente el águila harpía que está en el Parque Nacional Patuca”, declaró José Trinidad Suazo, ministro del ICF.

El funcionario explicó que el corredor biológico del caribe hondureño, son todas las áreas protegidas del litoral Atlántico: el Parque Nacional Jeannette Kawas, Punta Izopo, Jardín Botánico Lancetilla, Cuero y Salado, Pico Bonito, Nombre de Dios y La Laguna de Guaimoreto en Trujillo. En las diversas zonas de reserva la preocupación de las autoridades ambientales es que la mano del hombre sigue dañando el recurso natural, provocando la desaparición de muchas especies, entre ellas las endémicas.

“El 30% del territorio Nacional es protegido por decreto legislativo, ya que son áreas protegidas, pero es importante que existan recursos por parte del Estado para la administración y el sostenimiento”.

Suazo dijo que cada año se registran un promedio de 60 mil hectáreas quemadas, pero el año pasado la cifra llegó a las 94 mil hectáreas, superando los incendios del 2011.

País rico en diversidad

Kristen Bohn, norteamericana bióloga y especialista en murciélagos, informó que en Honduras hay muchas especies de murciélagos. “Solo en el Cusuco hay como 55 especies, en el país hay muchos más. Este es un grupo que cada uno tiene diferencias muy marcadas, el grupo más grande en el parque se llama Nariz de Hoja”. Bohn dijo que en el mundo solo hay tres tipos de vampiros, y en el país existen los tres, dos de ellos que se alimentan de aves y uno de sangre humana y animal.

“Ellos no le pueden hacer daño a la gente, porque la picada es muy pequeña, lo peligroso es que esté contagiado de algún animal y se lo pase al ser humano”.

Colibrí esmeralda amenazado

Una de las especies en peligro de extinción en Honduras es el colibrí esmeralda, por el que existe un comité interinstitucional que le está dando seguimiento a un proyecto carretero que pasa por una zona que es de especial fragilidad en el tema de esta especie protegida, según información de la Serna.

“Se han tomado las medidas de mitigación necesarias para proteger este hábitat y a futuro con la nueva estrategia de Biodiversidad, vamos a socializar este tema junto con la Secretaría de Educación”, aseguran autoridades de la Serna.

Según el proyecto Colibrí Esmeralda, esta ave hondureña es una especie de la familia de los trochilidae, es la más pequeña del planeta y también se le conoce como gorrión, chupaflor o pájaro mosca. Es un ave endémica de Honduras y su hábitat es el bosque natural o subtropical seco, matorrales secos.

Está en peligro de extinción por la pérdida de hábitat y la deforestación.

Extranjeros atraídos por biodiversidad

Cada año unas 180 personas entre científicos, estudiantes y colaboradores, de distintas partes del mundo que pertenecen a la Operation Wallacea, organización internacional especializada en la investigación y conservación de la ecología de los bosques tropicales y arrecifes coralinos, visitan distintas reservas naturales del país, entre ellas el Parque Nacional Cusuco.

“La naturaleza de Honduras es algo muy especial que no se puede encontrar en ninguna otra parte del mundo. Es algo muy valioso y de orgullo para la gente de este país”, manifestó el doctor Steve Green, herpetólogo y especialista en equipo de genética y gerente de operation Wallacea en Honduras.

Green dijo que los académicos vienen a Honduras con el interés de estudiar la flora y la fauna. “Todos los años descubrimos especies nuevas, es increíble la biodiversidad de este país”.

Los biólogos hondureños han aprovechado la visita de los científicos para aprender y se han unido a las actividades que estos realizan en el país. “Tenemos muchos expertos de Honduras que colaboran con nosotros, pues ellos son quienes mejor conocen la zona”. Los especialistas trabajan en grupos, y se dividen cada especie, para estudiar. Algunos equipos trabajan de día y otros de noche, atrapan animales para monitorearlos, ya que luego de unas horas los dejan libre.