El director general de la Policía Nacional, Félix Villanueva Mejía, y el subcomisionado Javier Díaz Herrera, investigados por presunto enriquecimiento ilícito, fueron ratificados por la Comisión Especial de Transformación y Depuración de la Policía Nacional; sin embargo, su continuidad en el cargo dependerá de los resultados de las indagaciones que arroje el Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
Ambos oficiales, junto con el comisario Selvyn Mayes Ríos, figuran en una lista de 26 altos jerarcas policiales investigados por la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) que no pudieron justificar una fortuna de más de 358 millones de lempiras.
De los mencionados en el informe de la DIECP, 23 ya fueron dados de baja y solamente estos tres siguen activos en las filas policiales, el primero de ellos al frente de la institución.
Quedan habilitados
Omar Rivera, miembro de la Comisión de Depuración, confirmó a LA PRENSA que el general Félix Villanueva y el subcomisionado Javier Díaz están advertidos que si llega el proceso de recertificación internacional y no han aclarado estos señalamientos sobre enriquecimiento ilícito, corren el riesgo de poner en duda su idoneidad para continuar en el servicio policial.
 Félix Villanueva sigue en su cargo al mando de la Policía Nacional.
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“La Comisión Especial para la Depuración y Transformación ha habilitado para seguir en el servicio policial a los oficiales Villanueva y Díaz, les ha dado la oportunidad de continuar en la Policía Nacional; sin embargo, ellos no tienen un cheque en blanco, y si se constata que han incrementado de forma ilegal su patrimonio, es predecible advertir que serán excluidos de la institución; pero para eso se necesita informe final -en firme- del TSC”, puntualizó el depurador.
Respecto al comisario Selvyn Mayes Ríos, la Comisión tomará una decisión luego que este oficial concluya el período de incapacidad al que tiene derecho como consecuencia de certificación medica emitida por una entidad competente.
Rivera aclaró que al margen de lo que pudiera hacer el TSC, en torno a la persecución del delito de enriquecimiento ilícito de policías y expolicías, el Ministerio Público (MP) debe evaluar la pertinencia de ejecutar acciones por lavado de activos cuando los casos lo ameriten.
El también depurador Alberto Solórzano explicó que Villanueva fue ratificado por la Comisión en vista que las incongruencias que se detectaron en su contra serían de bonificaciones que recibió de forma legal y por diferencial de depósitos en el banco; por consiguiente, sería una injusticia separarlo del cargo hasta que no estén concluidas las investigaciones del TSC.
Reveló que unos días después que la Comisión asumió sus funciones, Villanueva pidió al órgano contralor que lo investigara para aclarar su situación en vista de que recién había sido ratificado como jefe de la Policía Nacional.
“La investigación de Villanueva está en proceso y por iniciativa de él se le está investigando” apuntó.
Puntualizó que si el TSC encuentra indicios de responsabilidad en contra del actual jefe policial, la Comisión tomará una decisión en cuanto a su continuidad al frente del estamento de seguridad del país; pero por lo pronto continuará al frente de sus funciones.
Rivera aclaró que la ratificación de estos dos oficiales no es un “cheque en blanco” porque viene el proceso de recertificación de la mano de un organismo internacional.
Ambos depuradores informaron que han pedido al pleno de magistrados del TSC que los reciba para conocer el estado de las 26 investigaciones patrimoniales remitidas por la DIECP. Rivera informó que actualmente la DIECP tienen en proceso unas 200 investigaciones patrimoniales contra igual número de miembros de la carrera policial, la mayor parte de oficiales.
