Tegucigalpa, Honduras
Autoridades del Hospital Escuela Universitario (HEU) de Tegucigalpa están colaborando con las emergencias en la unidad de cuidados intensivos cuando se diagnostica a un paciente con el Síndrome de Guillain Barré.
La Jefa del Servicio de Medicina de Rehabilitación y Terapia Física del HEU, Martha Valerio, explicó que su unidad está ayudando a estos pacientes.
El Guillain Barré es una parálisis muscular ascendente, de las extremidades del cuerpo hacia el tronco, y requiere de un trabajo en equipo para una recuperación óptima.
Valerio indicó que lo primordial es tener medidas higiénico-sanitarias y de seguridad para prevenir los síndromes febriles como el zika, asociado al Guillain Barré.
“Nosotros vamos y evaluamos al paciente y luego lo tratamos. Hay técnicos que suben a hacer terapia a los pacientes hospitalizados y si tienen buenas condiciones para bajar, están estables y no tienen ninguna otra complicación, ni tiene, una enfermedad asociada o contagiosa, lo bajamos a que trabaje”, indicó Valerio.
La estabilidad está determinada por la presión arterial, las frecuencias cardiaca y respiratoria, o no tener un cuadro de anemia que incida en la energía utilizada durante los ejercicios. Además, los objetivos de recuperación se plantean a corto, mediano y largo plazo.
“Son patologías que arrasan, afectan al paciente y a los familiares. Dejan bastantes secuelas y los logros se tienen que ganar con el tiempo. Estamos hablando de pacientes que no vendrán a diez, veinte o treinta sesiones, sino a más”, puntualizó.
La duración de la terapia física depende de la severidad de las secuelas y se hacen las interconsultas y el trabajo interrelacionado correspondiente con los departamentos de neurología o psiquiatría, según la recuperación del paciente lo requiera.
“Tratamos de sacarlo, por lo menos, caminando con andador de manera que se mueva por sus propios medios y que sea más libre en su vida diaria. Esta es una patología asociada a una emergencia a nivel nacional, una situación que debemos tener presente ya que ningún habitante está exento de padecerla”, afirmó la médica.
Autoridades del Hospital Escuela Universitario (HEU) de Tegucigalpa están colaborando con las emergencias en la unidad de cuidados intensivos cuando se diagnostica a un paciente con el Síndrome de Guillain Barré.
La Jefa del Servicio de Medicina de Rehabilitación y Terapia Física del HEU, Martha Valerio, explicó que su unidad está ayudando a estos pacientes.
El Guillain Barré es una parálisis muscular ascendente, de las extremidades del cuerpo hacia el tronco, y requiere de un trabajo en equipo para una recuperación óptima.
Valerio indicó que lo primordial es tener medidas higiénico-sanitarias y de seguridad para prevenir los síndromes febriles como el zika, asociado al Guillain Barré.
 Una afectada con el síndrome siendo atendida en el Hospital Escuela Universitario (HEU) de Tegucigalpa.
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“Nosotros vamos y evaluamos al paciente y luego lo tratamos. Hay técnicos que suben a hacer terapia a los pacientes hospitalizados y si tienen buenas condiciones para bajar, están estables y no tienen ninguna otra complicación, ni tiene, una enfermedad asociada o contagiosa, lo bajamos a que trabaje”, indicó Valerio.
La estabilidad está determinada por la presión arterial, las frecuencias cardiaca y respiratoria, o no tener un cuadro de anemia que incida en la energía utilizada durante los ejercicios. Además, los objetivos de recuperación se plantean a corto, mediano y largo plazo.
“Son patologías que arrasan, afectan al paciente y a los familiares. Dejan bastantes secuelas y los logros se tienen que ganar con el tiempo. Estamos hablando de pacientes que no vendrán a diez, veinte o treinta sesiones, sino a más”, puntualizó.
 Se investiga que el incremento de este padecimiento tenga una relación con el Virus del Zika en Honduras.
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La duración de la terapia física depende de la severidad de las secuelas y se hacen las interconsultas y el trabajo interrelacionado correspondiente con los departamentos de neurología o psiquiatría, según la recuperación del paciente lo requiera.
“Tratamos de sacarlo, por lo menos, caminando con andador de manera que se mueva por sus propios medios y que sea más libre en su vida diaria. Esta es una patología asociada a una emergencia a nivel nacional, una situación que debemos tener presente ya que ningún habitante está exento de padecerla”, afirmó la médica.
