El nuevo plan de desarrollo urbano de San Pedro Sula acabará con un retraso de más de 20 años e impulsará las inversiones de capital local y extranjero. La herramienta, que incluye diferentes aspectos sociales, ambientales, de infraestructura y drenajes, comenzará con un estudio de la situación actual de ciudad.
José Francisco Saybe, presidente de la empresa Saybe y Asociados, habló en exclusiva con LA PRENSA sobre los beneficios de que la Capital Industrial crezca de manera ordenada durante los próximos 25 años. Saybe y Asociados forma parte de un consorcio entre la empresa canadiense Ibig, S. de R.L. de C.V. y Felipe Ochoa, de México, que se encargarán de la elaboración del plan luego de haber sido adjudicado por la Corporación Municipal a un costo cercano a los 80 millones de lempiras.
Significa que vamos a crecer ordenadamente, que todo lo que se haga hoy nos va a servir para mañana y no crecer como se ha hecho de forma desordenada. En el plan se van a tomar en cuenta todos los aspectos de infraestructura, los sistemas de alcantarillado, la parte social, ecológica. El plan maestro es indispensable para la ciudad.
El plan maestro de desarrollo urbano tiene que ser afín con el crecimiento de las ciudades vecinas, como Choloma, Villanueva, La Lima, para que el área metropolitana crezca de manera correcta y ordenada. La parte urbana nos dirá en dónde se puede construir, qué vías necesitan ser alternas, qué tipo de viviendas se pueden construir y qué calles se tienen que preservar para los años futuros.
Son 10 aspectos que están considerados en el contrato en los términos de referencia. Se va a estudiar la situación actual, se van a hacer entrevistas con todas las partes involucradas, con patronatos, con universidades, con fábricas. Se estudiará la parte civil, cómo está el drenaje de la ciudad, la parte de salud. Todos esos aspectos. El proyecto dura 14 meses y requiere técnicos especializados.
Ellos tienen más experiencia en este campo que nosotros. Tienen mucha experiencia, son reconocidos internacionalmente.
Ya hemos tenido varias reuniones, nos estamos preparando para empezar los trabajos. Estamos esperando la orden de inicio de la Municipalidad, que podría ser la próxima semana (esta semana).
Todas las ciudades grandes tienen un plan de desarrollo, y además de eso los renuevan continuamente. Las que no tienen uno crecen desordenadas y con problemas de diferente índole.
Es muy difícil programar algo para más de 25 años porque de aquí a 25 años a lo mejor ya ni existan los automóviles, no se sabe si habrá otros sistemas de transporte.
Pueden esperar muchas mejoras de todo tipo, hasta de salud, pueden esperar que se puedan trasladar de un lugar a otro con facilidad, que haya más seguridad en las calles, que no vayan a construir casas en zonas que perjudiquen el ambiente, que los acuíferos se protejan y evitar las inundaciones por medio de la parte de drenaje pluvial.
Incluye todo, son otras de las recomendaciones que vamos a incluir en el plan maestro. Son parte del estudio que se va a hacer, cómo están los mercados, cómo están los hospitales, qué es lo que necesita la ciudad.
Hay muchas maneras de entender una ciudad inteligente, pero es donde las personas se mueven con facilidad, donde el transporte está controlado, donde los mercados están bien utilizados. No podría definirlo porque yo todavía no he encontrado el significado, solo sé que es una ciudad práctica, segura y envidiable.
Si la ciudad crece bien ordenada y se vuelve un ejemplo, la inversión viene sola. Nadie quiere ir a construir a una ciudad que se ha quedado estancada; pero a medida que se va desarrollando, que hay nuevos hoteles, que hay nuevos parques industriales y un tráfico ordenado, todo mundo quiere invertir ahí.
Eso se va a estudiar, si es necesario reacondicionarlas o cerrar algunas calles, eso es parte del plan de calles y avenidas de la ciudad.
Seguridad, salud, empleo, si no hay empleo, hay más incertidumbre, hay más criminalidad, esas son otras cosas que tiene que ver el Gobierno.
El transporte tiene que modernizarse, tenemos una suerte que no tienen otras ciudades, que es que el ferrocarril pasa por todos los parques industriales menos por el de La Lima, y si se construye un puente encima del ferrocarril de principio a fin,no se tendría que pagar derecho de vía ni indemnizaciones.
