Son más de 24,000 hectáreas de bosque, con diversidad de flora y fauna, declaradas áreas protegidas en el Parque Nacional La Tigra.
Este refugio de vida silvestre está a 15 kilómetros al noreste de Tegucigalpa, Francisco Morazán.
El nombre del parque surge porque un campesino que viajaba todos los días de San Juancito por los parajes de este lugar miró una tigra con su cachorro, desde entonces esa zona boscosa fue bautizada como La Tigra.
En el parque hay ocho senderos adecuados para caminar en familia o entre amigos. Los más visitados son los senderos Bosque Nublado, Granadillas, Cascada y La Esperanza; pero también está el Jucuara, Pincipal, La Mina y Reales Minas; algunos alcanzan alturas de 2,200 metros, por lo que hay dificultad para llegar a la cima.
También hay senderos que permiten a personas de la tercera edad y niños hacer un paseo tranquilo por un terreno totalmente plano.
El recorrido por sendero Bosque Nublado dura 45 minutos, su curioso nombre deriva de la nube que normalmente circunda el bosque. Se puede observar la belleza de 250 tipos de plantas y árboles en los que se destacan los pinos, helechos, liquidámbar, hongos y robles. Asimismo, se pueden ver diferentes aves acompañadas de su canto que le da vida al recorrido.
Entre las plantas y selva del parque se esconden mamíferos en peligro de extinción como el puma y el tigrillo, además de pequeños reptiles como el pichete espinozo; se hallan anfibios, arácnidos y roedores.
Aunque los senderos son los principales atractivos turísticos, la mayoría de los visitantes prefiere ir en familia, buscar el lugar adecuado para merendar y luego hacer el recorrido que lleva hasta el canopy. El viaje dura unas dos horas y se hace en grupo de siete personas. Las plataformas se dividen en siete cables de 800 metros y dos puentes colgantes. En todo el parque hay diez plataformas para los amantes de la aventura en medio de la naturaleza y la vida silvestre. El costo es de 350 lempiras de miércoles a viernes, y 500 lempiras los sábados y domingos, para los extranjeros es de 30 dólares. Estos precios ya incluyen la entrada de los aventureros a todo el parque.
Lo que muy pocos conocen es que dentro del parque hay seis bocaminas que dejaron de explotar hace 62 años, se dice que se unen con las minas de San Juancito que también desistieron de ser explotadas por la inestabilidad del suelo. A sus alrededores hay árboles que tienen más de 150 años, los visitantes los admiran por su grosor y estructura en medio del bosque.
El Parque Nacional La Tigra cuenta con seis ecoalbergues para las personas que desean hospedarse en un lugar rodeado de vida silvestre y un clima de alta montaña, el costo es de tan solo 350 lempiras por persona. Pero si prefieren quedarse al aire libre, pueden acampar en los lugares destinados por el personal de Amitigra.
