Tegucigalpa, Honduras.
Las actividades académicas vuelven a la normalidad hoy en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) luego de dos meses de tomas y protestas de frentes estudiantiles que se oponían a las normas académicas.
Así, y después de llegar a un acuerdo este jueves, por fin se estableció el comienzo oficial de clases para 70,000 estudiantes que parten de cero en el segundo periodo del año que había arrancado el 16 de mayo y que se interrumpió dos meses por el cierre liderado por los estudiantes.
El periodo actual finalizará el 19 de noviembre.
La decisión de retomar hoy todas las actividades en la alma mater y en los centros regionales tomados se acordó en una reunión del Consejo Universitario con 32 votos a favor, y 17 en contra, por parte de docentes que querían que el retorno a las aulas fuera hasta el 7 de septiembre, dijo Julieta Castellanos, rectora de la Unah.
La rectora explicó que en algunos centros regionales en los que el paro fue menor completarán el tiempo que les hace falta del segundo periodo y tendrán el tercero.
Los dos meses que se perdieron de clases obligó a las autoridades de la máxima casa de estudios del país a cancelar el tercer periodo académico, que debió iniciar el 7 de septiembre y finalizar el 17 de diciembre.
E l acuerdo que nació del diálogo determina que entre lo que queda de 2016 y febrero de 2017 se buscará solución a la problemática.
Tras la firma del acuerdo, el jueves, los estudiantes liberaron los edificios que todavía mantenían tomados en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Las actividades académicas vuelven a la normalidad hoy en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) luego de dos meses de tomas y protestas de frentes estudiantiles que se oponían a las normas académicas.
Así, y después de llegar a un acuerdo este jueves, por fin se estableció el comienzo oficial de clases para 70,000 estudiantes que parten de cero en el segundo periodo del año que había arrancado el 16 de mayo y que se interrumpió dos meses por el cierre liderado por los estudiantes.
El periodo actual finalizará el 19 de noviembre.
La decisión de retomar hoy todas las actividades en la alma mater y en los centros regionales tomados se acordó en una reunión del Consejo Universitario con 32 votos a favor, y 17 en contra, por parte de docentes que querían que el retorno a las aulas fuera hasta el 7 de septiembre, dijo Julieta Castellanos, rectora de la Unah.
La rectora explicó que en algunos centros regionales en los que el paro fue menor completarán el tiempo que les hace falta del segundo periodo y tendrán el tercero.
Los dos meses que se perdieron de clases obligó a las autoridades de la máxima casa de estudios del país a cancelar el tercer periodo académico, que debió iniciar el 7 de septiembre y finalizar el 17 de diciembre.
E l acuerdo que nació del diálogo determina que entre lo que queda de 2016 y febrero de 2017 se buscará solución a la problemática.
Tras la firma del acuerdo, el jueves, los estudiantes liberaron los edificios que todavía mantenían tomados en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
El acuerdo para el diálogo fue elaborado por una mesa mediadora conformada el pasado día 20 con representantes de los estudiantes y de la Unah, institución que tiene una población de unos 90,000 alumnos a nivel nacional.
Uno de los acuerdos que contribuyó a que las partes iniciaran el diálogo fue la anulación de juicios en los tribunales contra 75 estudiantes acusados por el Ministerio Público de sedición y usurpación de bienes públicos.
El paro por la protesta de estudiantes afectó más a los centros de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
En el caso de los estudiantes de primer ingreso, para ellos el calendario no cambia, ya que empezarán clases el próximo 7 de septiembre y culminarán el 17 de diciembre.
Castellanos también dijo que la crisis se pudo haber evitado en las primeras dos semanas de la protesta de los estudiantes, cuando las autoridades de la Unah presentaron una propuesta orientada al diálogo para discutir sus demandas; pero los alumnos la rechazaron.
Se calcula que la paralización académica dejó pérdidas que rondan los L300 millones.
