San Pedro Sula, Honduras
Con el rostro desencajado y las ilusiones partidas llegó este viernes, procedente de México, la hondureña Olga Marina López quien perdió a su hija el pasado miércoles cuando intentaba cruzar en una balsa la frontera entre Guatemala y México.
Olga Marina López relata que tres niños hondureños murieron, incluyendo a su pequeña, intentando buscar el sueño americano.
Con el rostro desencajado y las ilusiones partidas llegó este viernes, procedente de México, la hondureña Olga Marina López quien perdió a su hija el pasado miércoles cuando intentaba cruzar en una balsa la frontera entre Guatemala y México.
Olga Marina López relata que tres niños hondureños murieron, incluyendo a su pequeña, intentando buscar el sueño americano.
Su hija Jennifer Gavarrete López hoy hubiera cumplido once años.
Olga, su hija y otros migrantes salieron el pasado domingo hacia los Estados Unidos desde la comunidad de San Carlos de Omoa, departamento hondureño de Cortés, fronterizo con Guatemala.
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Este es el relato en primera persona de Olga Marina López:
Eran las seis de la mañana del miércoles cuando salimos, solo anduvimos 10 o 15 minutos, el oleaje era muy fuerte, las olas estaban muy altas.
Yo llevaba a mi hija en la lancha en medio de mis piernas, íbamos tranquilas, no estábamos asustadas, yo pensé que era un viaje normal.
Lo que me dijo ella cuando íbamos en la lancha: mama 'ahoy' sí vamos a llegar a donde mi tío toño.
Ella era gran bulla la que tenía, que quería ver al tío toño en Estados Unidos.
Decía que los once años-que cumpliría hoy viernes- los iba a pasar en el camino, porque sabía que el viaje era largo.
La primer ola fuerte la pasamos y volvimos a caer a la superficie, pero ya la segunda ola nos dio vuelta.
Yo, al darse vuelta la lancha, batallé a salir y no podía, me sumergía y buscaba la manera cómo salir y nada, no podía salir, tragaba y tragaba agua, como pude salí y en eso vi a mi niña que andaba allá flotando en una bolsa.
Mi hija andaba flotando en una bolsa o un bolsón. Yo le gritaba que no se fuera a soltar. Me dijo ella: sí mama, aquí voy a ir. Pero después ya no la volví a ver.
Nosotros después quedamos aislados, en un montarral, después nos salimos a la orilla y nos sacaron de ahí. No sé quiénes eran las personas que nos ayudaban, solo les pedíamos auxilio para salir de ahí.
Estamos esperando que Cancillería de Honduras nos ayude a repatriar el cuerpo de mi hija.
Íbamos ocho migrantes y dos lancheros. Yo solo vi a dos niños muertos y a otro que lo lograron sacar vivo, pero a la mía sí no la vi yo, ni la he visto todavía.
Fallecieron los dos niños, que de inmediato salieron a la orilla, y al otro gracias a Dios lo rescataron.
Pero yo pasé dos horas corriendo a la orilla de la playa, buscando a mi niña, pero no la pude ver más...
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 La menor iba con la ilusión de ver a su tío Toño, quien reside en los Estados Unidos de América.
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| Jennifer Gavarrete López hoy estuviera cumpliendo 11 años.
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Olga y su hija Jennifer hacían su segundo viaje con la intención de llegar a Nueva Jersey, Estados Unidos.
| Las autoridades municipales de Omoa, Cortés, dijeron que la comunidad está de luto.
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 Su familia la recuerda como una pequeña muy alegre y aplicada.
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Los niños hondureños, según la información de sus parientes, murieron la mañana del miércoles 20 de julio cuando iban junto con un grupo de personas en una lancha por el brazo de un río que colinda con el mar.
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