Los cinco oficiales de la Policía de Honduras se declararon no culpables en la corte federal en Manhattan, Estados Unidos.
Los policías hondureños negaron los cargos de traficar con droga y armas en el caso en el que está implicado el hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
Mario Guillermo Mejía Vargas, Carlos José Zavala Velásquez, Juan Manuel Ávila Meza, Víctor Oswaldo López Flores y Jorge Alfredo Cruz Chávez se entregaron el lunes a las autoridades estadounidense.
Los exoficiales de la Policía salieron en un vuelo privado hacia aquella nación escoltados por un alto oficial y agentes de la Agencia de Estados Unidos para el Control de Drogas (DEA).
El sexto acusado es Ludwig Criss Zelaya Romero, quien habría abandonado Honduras tras la acusación de Estados Unidos, el 29 de junio pasado, cuando el fiscal Bharara presentó cargos por presuntos delitos de narcotráfico.
Todos son acusados de importar cocaína en Estados Unidos, además de un cargo por uso de arma de fuego, y pueden ser condenados a una pena mínima de diez años en prisión y una máxima de cadena perpetua.