Cinco de seis policías acusados de narcotráfico y tráfico de armas fueron extraditados este lunes hacia los Estados Unidos de América (EUA).
El Gobierno de los Estados Unidos solicitó la extradición de los seis policías hondureños que fueron señalados en Manhattan.
Los cinco uniformados de la Policía Nacional, que se entregaron esta mañana a las autoridades hondureñas, fueron recibidos por agentes norteamericanos en la base aérea de Palmerola desde donde salieron hacia el país del norte.
Los hondureños que fueron extraditados este día son Mario Mejía Vargas, Carlos José Zavala, Juan Manuel Ávila, Víctor Oswaldo López Flores y Jorge Alfredo Cruz.
Se desconoce el paradero del policía Ludwig Criss Zelaya Romero.
Los uniformados dicen ser inocentes y niegan haber participado en estas actividades ilícitas relacionadas al narcotráfico, por lo que se están entregando de manera voluntaria para presentarse ante las autoridades estadounidenses.
La Corte Suprema de Justicia, después de una reunión del pleno de magistrados, había designado a un juez natural que conoció este proceso de extradición.
Palabras de James Nealon, Embajador de EUA
'La entrega voluntaria el día de hoy de cinco agentes de la policía acusados de tráfico de drogas es otro golpe a la impunidad en Honduras', escribió el Embajador de EUA en Honduras, a través de su cuenta de Twitter.
El norteamericano calificó como 'Excelente (la) cooperación entre Honduras y los Estados Unidos'.
El Embajador de los Estados Unidos en Honduras, James Nealon.
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La acusación indica que los hechos, cometidos entre 2004 y 2014, se llevaron a cabo según el fiscal a través del soborno a oficiales públicos y la filtración de información sobre dónde se estaban realizando controles, añadió.
La droga supuestamente se obtuvo primero de Colombia y Venezuela a través de varias rutas marítimas y después se transportaba a Guatemala para más tarde enviarse a EUA.
Los agentes habrían recibido desde principios de 2014 la protección en términos de seguridad y logística de Fabio Porfirio Lobo, hijo del expresidente de Honduras Porfirio Lobo Sosa, para el transporte de la cocaína del cartel mexicano de Sinaloa que iba a introducirse igualmente en EUA.
Según el fiscal norteamericano Preet Bharara, el hijo del expresidente hondureño iba a adquirir un porcentaje de los beneficios de la droga introducida, con la que los imputados pretendían conseguir beneficios por un millón de dólares.
Lobo fue arrestado en Haití el 20 de mayo del pasado año y al siguiente día fue trasladado a Nueva York para afrontar la acusación de conspirar para importar cocaína desde Honduras y distribuirla en este país,
Lobo Sosa, que se declaró culpable de conspirar para exportar y distribuir específicamente cinco kilogramos de cocaína, se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua.
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