El Gobierno español condenó hoy el asesinato de Lesbia Yaneth Urquía, activista hondureña en favor de los derechos humanos y, más en concreto, de la población indígena.
La mujer, de 48 años, era integrante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), al que pertenecía la líder ambientalista Berta Cáceres, asesinada el 3 de marzo.
Lesbia Yaneth Urquía fue hallada muerta con varios golpes en la cabeza en un basurero público cerca de la localidad de Marcala.
El ministerio de Exteriores español recuerda en un comunicado que esa 'triste pérdida' tiene lugar cuatro meses después del asesinato de Berta Cáceres, 'sin que los motivos y circunstancias de ese crimen hayan sido todavía aclarados completamente'.
'Tampoco se conoce aún la autoría del asesinato' del líder de la asociación de homosexuales y transexuales René Martínez, el pasado mes de junio.
España confía en que las autoridades hondureñas lleven a cabo una investigación 'rigurosa e independiente' para esclarecer cuanto antes ese execrable crimen y llevar ante la justicia a sus responsables con el fin de evitar que estos asesinatos queden impunes.
En la nota, el Ministerio reitera 'su firme apoyo a la legítima actividad' de los defensores de los derechos humanos y subraya la importancia de combatir eficazmente la impunidad de los crímenes cometidos contra ellos. EFE