Tegucigalpa, Honduras.
Los jueces de extradición designados por la Corte Suprema de Justicia comenzaron a analizar ayer la solicitud de expatriación de seis policías y de una séptima persona identificada como Sixto Obed Argueta García, acusados por Estados Unidos de tráfico de drogas, y contra quienes se librará orden de captura y alerta migratoria en las próximas horas.
El pleno de magistrados del Poder Judicial fue convocado de urgencia para conocer la solicitud formulada por la justicia estadounidense y procedió a designar a dos magistrados que actuarán como jueces de extradición para conocer el caso de los narcopolicías y de Sixto Obed Argueta García (28).
Él reside en la colonia Cerro Verde de Choloma y trascendió que abandonó el país. Ayer circuló una ficha de registro policial que indica que el acusado cometió un acto delictivo, posesión ilegal de drogas, por el cual fue arrestado el 26 de mayo de 2012 en Palm Springs, en el estado de Florida.
La justicia norteamericana lo acusa por vinculaciones con el tráfico de drogas y que tenía antecedentes penales y procesos pendientes en el estado de Florida.
La Fiscalía Federal de Nueva York acusó de conspiración para introducir drogas, tráfico de armas y delitos conexos a los policías Ludwig Criss Zelaya Romero, Mario Guillermo Mejía Vargas, Juan Manuel Ávila Meza, Carlos José Zavala Velásquez, Víctor Oswaldo López Flores y Jorge Alfredo Cruz Chávez.
Los policías trabajan en asociación con Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa y a quien capturaron en Haití el año pasado por tráfico de drogas.
Captura
Se conoció que los jueces comenzaron a revisar la documentación enviada por el Gobierno de Estados Unidos para proceder a librar las correspondientes órdenes de captura y las alertas migratorias contra los mencionados a efecto de iniciar el proceso formal de extradición.
Esta semana trascendió la fuga del exsubcomisario de Policía Ludwig Criss Zelaya Romero, quien abandonó el país luego de hacerse pública la acusación en su contra y cinco de sus compañeros en una Corte de Nueva York.
Dos de los oficiales acusados anunciaron que se entregarán voluntariamente ante las autoridades de EUA para responder por los delitos que les imputan.
Melvin Duarte, portavoz del Ministerio Público, explicó que el pleno resolvió nombrar dos jueces para conocer por separado cada uno de los expedientes.
“El caso de los seis policías está asignado a uno de los magistrados como un solo expediente, y se ha asignado por aparte el que corresponde al otro proceso de extradición que ha sido enviado por Cancillería”, acotó.
Prosiguió que en el menor plazo posible, los jueces designados se pronunciarán sobre la admisibilidad o no de lo que ha sido solicitado por el Gobierno de EUA y en consecuencia determinarán sí existen los elementos necesarios para emitirse las órdenes de aprehensión.
Como se estila en otros casos y por motivos de seguridad, el portavoz judicial no proporcionó los nombres de los jueces de extradición. Sin embargo, trascendió que los designados fueron los magistrados Rafael Bustillo y María Fernanda Castro Mendoza. El primero conocerá el caso de los policías, y la segunda, el de Argueta García.
De aprobarse la extradición de estas siete personas, ya serían 18 los hondureños expatriados a EUA.
Los jueces de extradición designados por la Corte Suprema de Justicia comenzaron a analizar ayer la solicitud de expatriación de seis policías y de una séptima persona identificada como Sixto Obed Argueta García, acusados por Estados Unidos de tráfico de drogas, y contra quienes se librará orden de captura y alerta migratoria en las próximas horas.
El pleno de magistrados del Poder Judicial fue convocado de urgencia para conocer la solicitud formulada por la justicia estadounidense y procedió a designar a dos magistrados que actuarán como jueces de extradición para conocer el caso de los narcopolicías y de Sixto Obed Argueta García (28).
Él reside en la colonia Cerro Verde de Choloma y trascendió que abandonó el país. Ayer circuló una ficha de registro policial que indica que el acusado cometió un acto delictivo, posesión ilegal de drogas, por el cual fue arrestado el 26 de mayo de 2012 en Palm Springs, en el estado de Florida.
La justicia norteamericana lo acusa por vinculaciones con el tráfico de drogas y que tenía antecedentes penales y procesos pendientes en el estado de Florida.
La Fiscalía Federal de Nueva York acusó de conspiración para introducir drogas, tráfico de armas y delitos conexos a los policías Ludwig Criss Zelaya Romero, Mario Guillermo Mejía Vargas, Juan Manuel Ávila Meza, Carlos José Zavala Velásquez, Víctor Oswaldo López Flores y Jorge Alfredo Cruz Chávez.
Los policías trabajan en asociación con Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa y a quien capturaron en Haití el año pasado por tráfico de drogas.
Captura
Se conoció que los jueces comenzaron a revisar la documentación enviada por el Gobierno de Estados Unidos para proceder a librar las correspondientes órdenes de captura y las alertas migratorias contra los mencionados a efecto de iniciar el proceso formal de extradición.
Esta semana trascendió la fuga del exsubcomisario de Policía Ludwig Criss Zelaya Romero, quien abandonó el país luego de hacerse pública la acusación en su contra y cinco de sus compañeros en una Corte de Nueva York.
Dos de los oficiales acusados anunciaron que se entregarán voluntariamente ante las autoridades de EUA para responder por los delitos que les imputan.
Melvin Duarte, portavoz del Ministerio Público, explicó que el pleno resolvió nombrar dos jueces para conocer por separado cada uno de los expedientes.
“El caso de los seis policías está asignado a uno de los magistrados como un solo expediente, y se ha asignado por aparte el que corresponde al otro proceso de extradición que ha sido enviado por Cancillería”, acotó.
Prosiguió que en el menor plazo posible, los jueces designados se pronunciarán sobre la admisibilidad o no de lo que ha sido solicitado por el Gobierno de EUA y en consecuencia determinarán sí existen los elementos necesarios para emitirse las órdenes de aprehensión.
Como se estila en otros casos y por motivos de seguridad, el portavoz judicial no proporcionó los nombres de los jueces de extradición. Sin embargo, trascendió que los designados fueron los magistrados Rafael Bustillo y María Fernanda Castro Mendoza. El primero conocerá el caso de los policías, y la segunda, el de Argueta García.
De aprobarse la extradición de estas siete personas, ya serían 18 los hondureños expatriados a EUA.