Tegucigalpa, Honduras.
La falta de lluvias en el todo el territorio nacional tiene a los hondureños en crisis de agua potable; los capitalinos no son la excepción y las represas ya están quedando vacías.
La ciudad se abastece principalmente de dos embalses que son: Los Laureles y La Concepción, los cuales tienen un poco más del 50% de su capacidad. También, en menor cantidad, se cuenta con la fuente del parque El Picacho.
Según autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa), si no llueve en los próximos días la represa Los Laurales tendrá agua hasta mediados de junio y La Concepción hasta la primera quincena de agosto.
Tomás Romero, jefe de Operaciones del Sanaa, reiteró que “las proyecciones anteriores solo son si no llueve en los próximos días y de seguir con los horarios de suministros que tenemos actualmente”.
Dijo que la fuente de El Picacho es la que está en estado más crítico porque es una área superficial y el caudal solo permite a los habitantes de las colonias cercanas a que se les dé el servicio una vez a la semana. No obstante, aseguró que el resto de los capitalinos que dependen de las dos represas, están con el servicio de agua cada tres días, pero de seguir con la ausencia de lluvias este período podría pasar a cinco días.
Plan alternativo
Del mismo modo, las autoridades del Sanaa ya estructuran un plan de emergencia que estaría siendo implementado a mediados de junio.
Este incluye medidas como ampliar el tiempo de retardo para dar agua a los capitalinos. Asimismo, elevar la distribución de agua con carros cisternas, pero el Sanaa solo cuenta con cinco unidades por lo cual tendrían que usar vehículos de otras instituciones y alquilar más unidades; esto es un costo adicional.
A esto se suma, hacer más reservorios de agua para los carros cisternas y rehabilitar pozos y equipo de bombeo.
Romero agregó que también se revisarán escuelas, colegios y hospitales para evitar el desperdicio del líquido.
Además se contemplan serias sanciones para quienes desperdicien el agua.
“Con alternativas estamos preparados, pero eso requiere financiamiento, hay que ver si lo aprueban o no en caso de ser necesario”, destacó.
Por su parte, Francisco Argeñal, meteorólogo de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), predijo que este mes se terminará con el déficit de lluvia. “La primera semana de junio empezaría a llover oficialmente en la capital”, vaticinó.
Gasto
La falta de lluvias en el todo el territorio nacional tiene a los hondureños en crisis de agua potable; los capitalinos no son la excepción y las represas ya están quedando vacías.
La ciudad se abastece principalmente de dos embalses que son: Los Laureles y La Concepción, los cuales tienen un poco más del 50% de su capacidad. También, en menor cantidad, se cuenta con la fuente del parque El Picacho.
Según autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa), si no llueve en los próximos días la represa Los Laurales tendrá agua hasta mediados de junio y La Concepción hasta la primera quincena de agosto.
Tomás Romero, jefe de Operaciones del Sanaa, reiteró que “las proyecciones anteriores solo son si no llueve en los próximos días y de seguir con los horarios de suministros que tenemos actualmente”.
Dijo que la fuente de El Picacho es la que está en estado más crítico porque es una área superficial y el caudal solo permite a los habitantes de las colonias cercanas a que se les dé el servicio una vez a la semana. No obstante, aseguró que el resto de los capitalinos que dependen de las dos represas, están con el servicio de agua cada tres días, pero de seguir con la ausencia de lluvias este período podría pasar a cinco días.
Plan alternativo
Del mismo modo, las autoridades del Sanaa ya estructuran un plan de emergencia que estaría siendo implementado a mediados de junio.
Este incluye medidas como ampliar el tiempo de retardo para dar agua a los capitalinos. Asimismo, elevar la distribución de agua con carros cisternas, pero el Sanaa solo cuenta con cinco unidades por lo cual tendrían que usar vehículos de otras instituciones y alquilar más unidades; esto es un costo adicional.
A esto se suma, hacer más reservorios de agua para los carros cisternas y rehabilitar pozos y equipo de bombeo.
Romero agregó que también se revisarán escuelas, colegios y hospitales para evitar el desperdicio del líquido.
Además se contemplan serias sanciones para quienes desperdicien el agua.
“Con alternativas estamos preparados, pero eso requiere financiamiento, hay que ver si lo aprueban o no en caso de ser necesario”, destacó.
Por su parte, Francisco Argeñal, meteorólogo de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), predijo que este mes se terminará con el déficit de lluvia. “La primera semana de junio empezaría a llover oficialmente en la capital”, vaticinó.
Gasto
Alba Aplícano es una capitalina residente en la colonia La Peña y en su casa llega el agua cada 22 días. Ante la falta del servicio ha optado por comprar agua a carros cisternas particulares gastando 25 lempiras por barril.
