Tegucigalpa, Honduras.
Funcionarios y representantes de Emco S.A. de C.V. siguen revisando el contrato del aeropuerto de Palmerola para buscar una salida y que el aeropuerto de Toncontín no sea cerrado y opere con vuelos locales.
Por la polémica que ha causado este caso, el Partido Innovación y Unidad (Pinu) analiza el contrato entre Coalianza, la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) y la empresa Emco, al que le han encontrado una serie de irregularidades, según lo manifestado por la diputada Doris Gutiérrez.
“Hemos estado estudiando el contrato y pudimos observar que el operador alemán -el aeropuerto de Múnich- ni siquiera aparece. Esto es preocupante y este debe ser conocido por todos”, manifestó la diputada.
Señaló que definitivamente el contrato es leonino y perjudica las finanzas del país. “El contrato se firmará por un valor de 140 millones de dólares y tendrá 18,000 metros cuadrados de construcción, lo que significa que el valor del metro cuadrado será de 7,777, es decir, 176,693 lempiras. Con esas cifras se construyen cuatro aeropuertos, nos indica un arquitecto”, informó Gutiérrez.
A petición del presidente Juan Orlando Hernández, el contrato debe ser analizado para que permita la operatividad de Toncontín en Tegucigalpa, ya que una de las peticiones del concesionario es el cierre de esta terminal.
Mientras esto sucede, más análisis de expertos resaltan, como el del expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) Eduardo Facussé, quien aseguró ayer en el programa 30/30 que el Gobierno está siendo mal asesorado porque ese proyecto no es viable.
“Apoyo proyectos como el de Palmerola, pero creo que el Gobierno está mal asesorado, este proyecto no es viable a menos que sea de carga para productos agrícolas perecederos”, dijo Facussé.
El secretario de Insep, Roberto Ordóñez, afirmó en el programa que la aprobación del contrato está detenida mientras se elabora una modificación que permita la continuidad de Toncontín.
Funcionarios y representantes de Emco S.A. de C.V. siguen revisando el contrato del aeropuerto de Palmerola para buscar una salida y que el aeropuerto de Toncontín no sea cerrado y opere con vuelos locales.
Por la polémica que ha causado este caso, el Partido Innovación y Unidad (Pinu) analiza el contrato entre Coalianza, la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) y la empresa Emco, al que le han encontrado una serie de irregularidades, según lo manifestado por la diputada Doris Gutiérrez.
“Hemos estado estudiando el contrato y pudimos observar que el operador alemán -el aeropuerto de Múnich- ni siquiera aparece. Esto es preocupante y este debe ser conocido por todos”, manifestó la diputada.
Señaló que definitivamente el contrato es leonino y perjudica las finanzas del país. “El contrato se firmará por un valor de 140 millones de dólares y tendrá 18,000 metros cuadrados de construcción, lo que significa que el valor del metro cuadrado será de 7,777, es decir, 176,693 lempiras. Con esas cifras se construyen cuatro aeropuertos, nos indica un arquitecto”, informó Gutiérrez.
A petición del presidente Juan Orlando Hernández, el contrato debe ser analizado para que permita la operatividad de Toncontín en Tegucigalpa, ya que una de las peticiones del concesionario es el cierre de esta terminal.
Mientras esto sucede, más análisis de expertos resaltan, como el del expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) Eduardo Facussé, quien aseguró ayer en el programa 30/30 que el Gobierno está siendo mal asesorado porque ese proyecto no es viable.
“Apoyo proyectos como el de Palmerola, pero creo que el Gobierno está mal asesorado, este proyecto no es viable a menos que sea de carga para productos agrícolas perecederos”, dijo Facussé.
El secretario de Insep, Roberto Ordóñez, afirmó en el programa que la aprobación del contrato está detenida mientras se elabora una modificación que permita la continuidad de Toncontín.
