Washington, Estados Unidos.
Muchas familias hondureñas pueden verse separadas por una nueva oleada de redadas que prepara Estados Unidos para aprehender y deportar a migrantes indocumentados centroamericanos llegados después del 1 de enero de 2014. La medida, que debe ser implementada en todo el país, afectará a madres y niños con una orden de deportación vigente.
La decisión del Gobierno del demócrata Barack Obama ha sido criticada por los propios demócratas Bernie Sanders y Hillary Clinton.
El Departamento de Seguridad Nacional confirmó en la tarde del jueves la noticia. No se ha precisado cuándo comenzarán las redadas, aunque, según la agencia, que tuvo acceso a un documento oficial interno, se prolongará durante 30 días y será la mayor realizada hasta la fecha.
En un comunicado, la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional Gillian Christensen se limitó a indicar que se trata de “una continuación de las operaciones” anunciadas por el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, desde enero.
Estas operaciones responden a la continua llegada de decenas de miles de menores no acompañados y de madres con niños centroamericanos que en el verano de 2014 causó una crisis en la frontera sur de EUA.
Muchas familias hondureñas pueden verse separadas por una nueva oleada de redadas que prepara Estados Unidos para aprehender y deportar a migrantes indocumentados centroamericanos llegados después del 1 de enero de 2014. La medida, que debe ser implementada en todo el país, afectará a madres y niños con una orden de deportación vigente.
La decisión del Gobierno del demócrata Barack Obama ha sido criticada por los propios demócratas Bernie Sanders y Hillary Clinton.
El Departamento de Seguridad Nacional confirmó en la tarde del jueves la noticia. No se ha precisado cuándo comenzarán las redadas, aunque, según la agencia, que tuvo acceso a un documento oficial interno, se prolongará durante 30 días y será la mayor realizada hasta la fecha.
En un comunicado, la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional Gillian Christensen se limitó a indicar que se trata de “una continuación de las operaciones” anunciadas por el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, desde enero.
Estas operaciones responden a la continua llegada de decenas de miles de menores no acompañados y de madres con niños centroamericanos que en el verano de 2014 causó una crisis en la frontera sur de EUA.