Tegucigalpa, Honduras.
La paga por eliminar a la lideresa indígena y ambientalista Berta Cáceres supera los 500 mil lempiras, que trascendió en la semana se habían pagado.
Nuevas revelaciones apuntan a que los asesinos, al menos cuatro y otros colaboradores, cobraron 1.2 millones de lempiras, que no se repartieron en partes iguales. La semana pasada se dio a conocer que un militar acusado de matar a Cáceres recibió 500 mil lempiras para planificar el crimen, de los cuales entregó 200,000 a los cuatro matones que contrató. El militar confesó que recibió el pago, según informaron fuentes.
Esta retribución, de acuerdo con la fuente, fue parte del monto total que se canceló para que se ejecutara el delito. Según el informante, los sicarios que mataron a Berta Cáceres se quedaron con los 200 mil lempiras, a razón de 50 mil por cabeza.
Mientras, el militar confeso y otra persona recibieron 500 mil lempiras por planear el asesinato, y a otro grupo de personas se le pagaron otros 500 mil lempiras; pero la participación de estos últimos en el crimen todavía está sujeto a investigación.
A la ambientalista la asesinaron en su residencia la madrugada del pasado 3 de marzo en La Esperanza, Intibucá. Un mexicano resultó herido.
La paga por eliminar a la lideresa indígena y ambientalista Berta Cáceres supera los 500 mil lempiras, que trascendió en la semana se habían pagado.
Nuevas revelaciones apuntan a que los asesinos, al menos cuatro y otros colaboradores, cobraron 1.2 millones de lempiras, que no se repartieron en partes iguales. La semana pasada se dio a conocer que un militar acusado de matar a Cáceres recibió 500 mil lempiras para planificar el crimen, de los cuales entregó 200,000 a los cuatro matones que contrató. El militar confesó que recibió el pago, según informaron fuentes.
Esta retribución, de acuerdo con la fuente, fue parte del monto total que se canceló para que se ejecutara el delito. Según el informante, los sicarios que mataron a Berta Cáceres se quedaron con los 200 mil lempiras, a razón de 50 mil por cabeza.
Mientras, el militar confeso y otra persona recibieron 500 mil lempiras por planear el asesinato, y a otro grupo de personas se le pagaron otros 500 mil lempiras; pero la participación de estos últimos en el crimen todavía está sujeto a investigación.
A la ambientalista la asesinaron en su residencia la madrugada del pasado 3 de marzo en La Esperanza, Intibucá. Un mexicano resultó herido.