Puerto Cortés, Honduras.
Los atrasos y los altos cobros por sobreestadías siguen agobiando a los importadores que traen sus cargas a Honduras en containers que llegan por la terminal de contenedores de Puerto Cortés.
Aunque la terminal es manejada por la concesionaria Operadora Portuaria Centroamericana (OPC), en incontables ocasiones se ha denunciado que las demoras en la entrega de containers es por los lentos procesos de revisión de los oficiales de aduana de la liquidada Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), que será sustituida por el Sistema de Administración de Rentas (SAR).
“Un contenedor tarda dos semanas solo para ser revisado en la terminal y eso causa recargos exagerados”, indicaron tramitadores que trabajan para agencias aduaneras y que son contratados por importadores para hacer sus transacciones en el puerto.
A pesar de que ya fue liquidada la DEI para ser sustituida por la SAR, hasta ahora, según importadores, empresarios, tramitadores y transportistas, no hay ninguna mejora en los procesos de revisión, pues los atrasos y cobros extras siguen igual.
Luis Larach, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), lamentó que el problema persista.
“Todos sabemos que el mayor problema que tenemos para el tránsito de mercancías y desaduanaje, tanto para exportar como importar, es el cuello de botella en Puerto Cortés”, declaró.
Consecuencias
Larach reveló el grave impacto de estos atrasos.
“Hay muchos sobrecostos y en algunos casos han causado hasta el cierre de micro o pequeñas empresas que no han podido soportar las severas demoras y los altos sobrecargos monetarios”, manifestó.
El presidente del Cohep señaló que otros puertos de Centroamérica, a pesar de no tener la bendición natural de Puerto Cortés, son más eficientes y menos onerosos que este puerto.
“La expectativa que tenemos en general, no solo con la SAR, porque será necesario un conjunto de soluciones, es que mejore y que no continuemos en esa incompetencia en que nos han tenido en el tránsito de mercancías”, afirmó Larach.
Por su parte, Pedro Barquero, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), dio a conocer que esperan que con el inicio de funciones de la SAR se resuelva el problema.
“La reingeniería que incluye la SAR debe mejorar la parte tributaria y de aduanas. Solucionar esto es una de las peticiones que ha hecho el sector pritvado”, dijo Barquero.
Expresó que “para resolver esto tiene que haber procesos más ágiles y más personal”, declaró.
Las causas
Los atrasos se dan cuando un contenedor es enviado al “canal rojo”, que es la clasificación que se le da a contenedores sospechosos de traer cargamento ilegal.
“Donde hay más atrasos es en cargas de encomiendas o pulgueros (ropa usada, juguetes, etcétera). Hay oficiales que dicen ‘esto se revisa pichingo por pichingo’ y tardan una eternidad”, expresaron.
Los atrasos y los altos cobros por sobreestadías siguen agobiando a los importadores que traen sus cargas a Honduras en containers que llegan por la terminal de contenedores de Puerto Cortés.
Aunque la terminal es manejada por la concesionaria Operadora Portuaria Centroamericana (OPC), en incontables ocasiones se ha denunciado que las demoras en la entrega de containers es por los lentos procesos de revisión de los oficiales de aduana de la liquidada Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), que será sustituida por el Sistema de Administración de Rentas (SAR).
“Un contenedor tarda dos semanas solo para ser revisado en la terminal y eso causa recargos exagerados”, indicaron tramitadores que trabajan para agencias aduaneras y que son contratados por importadores para hacer sus transacciones en el puerto.
Los conductores de rastras se quejan por la lentitud en la terminal de contenedores, pues según ellos, deben pasar varias horas solo para poder entrar y trasladar un contenedor.
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Luis Larach, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), lamentó que el problema persista.
“Todos sabemos que el mayor problema que tenemos para el tránsito de mercancías y desaduanaje, tanto para exportar como importar, es el cuello de botella en Puerto Cortés”, declaró.
Consecuencias
Larach reveló el grave impacto de estos atrasos.
“Hay muchos sobrecostos y en algunos casos han causado hasta el cierre de micro o pequeñas empresas que no han podido soportar las severas demoras y los altos sobrecargos monetarios”, manifestó.
El presidente del Cohep señaló que otros puertos de Centroamérica, a pesar de no tener la bendición natural de Puerto Cortés, son más eficientes y menos onerosos que este puerto.
“La expectativa que tenemos en general, no solo con la SAR, porque será necesario un conjunto de soluciones, es que mejore y que no continuemos en esa incompetencia en que nos han tenido en el tránsito de mercancías”, afirmó Larach.
En las afueras de las instalaciones portuarias se pueden ver, en diferentes calles, largas filas
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“La reingeniería que incluye la SAR debe mejorar la parte tributaria y de aduanas. Solucionar esto es una de las peticiones que ha hecho el sector pritvado”, dijo Barquero.
Expresó que “para resolver esto tiene que haber procesos más ágiles y más personal”, declaró.
Las causas
Los atrasos se dan cuando un contenedor es enviado al “canal rojo”, que es la clasificación que se le da a contenedores sospechosos de traer cargamento ilegal.
“Donde hay más atrasos es en cargas de encomiendas o pulgueros (ropa usada, juguetes, etcétera). Hay oficiales que dicen ‘esto se revisa pichingo por pichingo’ y tardan una eternidad”, expresaron.
Tramitadores revelaron que “el 80% de los importadores nos piden que llevemos sus contenedores a almacenes fiscales privados. Ahí sale como 50% más barato y la revisión se hace más rápido”, indican. Estos son almacenes certificados por el Gobierno.
Todos coinciden en que por ahora no queda más que esperar y ver si con la SAR el problema termina al fin.