Olanchito, Honduras
Como una perla dentro de su ostra, Olanchito, Yoro, aún espera que todo su potencial sea descubierto por el mundo, o quizás primero, por los propios hondureños.
El municipio es una auténtica joya, que brilla por su pasión por el arte y la cultura, lo cual lo convierte en un lugar único en el país.
Ciudad hermosa que amerita visitar y conocer si se quiere hacer un paseo cultural. Sus calles están llenas de referencias al arte y la literatura, así como a los mejores exponentes del municipio. El apoyo a los temas culturales es impresionante; cuenta con Casa de la Cultura, librerías –entre ellas una para niños–.
La Ciudad Cívica, le llaman, debido a que es una fuente inagotable de escritores, pintores, poetas y músicos. Este pintoresco municipio es el hogar de tantos dramaturgos, artistas anónimos, nido de los sueños de poetas consagrados y de otros que aún aguardan por ser escuchados. Así es conocido el municipio de Olanchito, que se enorgullece de su fama.
Esta ciudad es la cuna de algunos de los máximos exponentes de la literatura hondureña como Ramón Amaya Amador, el fallecido y mundialmente reconocido escritor hondureño del que se pueden hallar múltiples referencias en el municipio. Olanchito posee sus manuscritos, su colección de libros, la mesa donde escribía sus primeros ensayos y están también ahí sus cenizas.
Esta semana celebraron el centenario del nacimiento de Amaya Amador, autor del libro “Prisión Verde” y “Los brujos de Ilamatepeque”, los cuales abordaron de forma magistral diferentes períodos de la historia de Honduras.
Pero no solo Ramón Amaya Amador es orgullo de esta ciudad. Pues también hay otros varios distinguidos personajes, como el literato Livio Manuel Ramírez Lozano, miembro de la Academia Hondureña de la Lengua y ganador del Premio Nacional de Literatura, por mencionar otro entre tantos honorables hijos de este lugar.
Aquí abundan las expresiones de arte y se respira el amor por las letras. Solo de Olanchito han surgido un total de 125 escritores con obras publicadas en distintas áreas de educación. Olanchito fue fundado en 1530 y cuenta con 70 aldeas y más de 300 caseríos. El municipio también es reconocido por su deliciosa gastronomía.
La calidez de su gente es otra de sus virtudes. Sin duda, pocos municipios ofrecen la oportunidad de conocer tanto de la historia de Honduras, y eso hace que esta ciudad sea una joya de la cultura y el saber.
