Tegucigalpa, Honduras.
La extorsión en Honduras al sector transporte lo lideran las Mara Salvatrucha o MS13, que tiene mayor capacidad de operatividad aunque menos miembros que su rival, la pandilla 18, que también lacera las finanzas de dueños de buses y taxis.
La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) califica a la MS13 como el grupo delictivo de mayor incidencia en la comisión de este delito, pero también es a la que más golpes le ha dado la Agencia de Investigación Criminal (Atic) en los últimos meses. Los tentáculos criminales de la MS13 se extienden hasta el transporte de carga, sector al que también se han infiltrado operando grandes negocios a nivel regional.
Los transportistas informaron que tanto la MS como la 18, Los Chirizos, Los Benjamines, el “Combo que no se deja” y la Mafia (estos cuatro últimos operan en el Distrito Central), son los que cobran extorsión a cambio de no matarlos.
“Los Chirizos han dejado de extorsionar a los comercios pero se han trasladado al transporte y los transportistas lo saben muy bien”, explicó un alto funcionario de la FNA.
Según la FNA, el
perfil del extorsionador en Honduras no difiere del que opera en Guatemala y El Salvador.
El 80% de la extorsión al transporte lo cometen las maras con ciertas diferencias en su modo de operar.
“Las maras son los grupos que infunden más temor a la ciudadanía y hay que denunciarlos para que la Fuerza Nacional Antiextorsión pueda hacer su trabajo”, agregó el funcionario.
Los grupos
La FNA informó que Los Chirizos es una ramificación de la banda del “Gato Negro” y que ya opera extorsionando a algunos transportistas en San Pedro Sula, según el Ministerio Público que ha dirigido algunas detenciones.
“En nuestro corredor le pagamos a tres maras, la MS13, la 18 y Los Chirizos. Cuando les dejamos de pagar nos matan a un compañero. Tenemos que pagarles para que nos dejen trabajar. A estos grupos los hemos denunciado pero no pasa nada, he identificado a varios extorsionadores pero la FNA no los ha atrapado, no hay resultados”, aseveró “Rodolfo”, un conductor de rapidito en la capital.
La extorsión en Honduras al sector transporte lo lideran las Mara Salvatrucha o MS13, que tiene mayor capacidad de operatividad aunque menos miembros que su rival, la pandilla 18, que también lacera las finanzas de dueños de buses y taxis.
La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) califica a la MS13 como el grupo delictivo de mayor incidencia en la comisión de este delito, pero también es a la que más golpes le ha dado la Agencia de Investigación Criminal (Atic) en los últimos meses. Los tentáculos criminales de la MS13 se extienden hasta el transporte de carga, sector al que también se han infiltrado operando grandes negocios a nivel regional.
Los transportistas informaron que tanto la MS como la 18, Los Chirizos, Los Benjamines, el “Combo que no se deja” y la Mafia (estos cuatro últimos operan en el Distrito Central), son los que cobran extorsión a cambio de no matarlos.
“Los Chirizos han dejado de extorsionar a los comercios pero se han trasladado al transporte y los transportistas lo saben muy bien”, explicó un alto funcionario de la FNA.
 En operativos las autoridades han decomisado armas, dinero y teléfonos móviles, instrumentos para extorsionar.
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El 80% de la extorsión al transporte lo cometen las maras con ciertas diferencias en su modo de operar.
“Las maras son los grupos que infunden más temor a la ciudadanía y hay que denunciarlos para que la Fuerza Nacional Antiextorsión pueda hacer su trabajo”, agregó el funcionario.
Los grupos
La FNA informó que Los Chirizos es una ramificación de la banda del “Gato Negro” y que ya opera extorsionando a algunos transportistas en San Pedro Sula, según el Ministerio Público que ha dirigido algunas detenciones.
“En nuestro corredor le pagamos a tres maras, la MS13, la 18 y Los Chirizos. Cuando les dejamos de pagar nos matan a un compañero. Tenemos que pagarles para que nos dejen trabajar. A estos grupos los hemos denunciado pero no pasa nada, he identificado a varios extorsionadores pero la FNA no los ha atrapado, no hay resultados”, aseveró “Rodolfo”, un conductor de rapidito en la capital.
