Tegucigalpa, Honduras
Exdirectores y altos mandos de la Policía Nacional de Honduras tienen la obligación de comparecer este jueves ante el Ministerio Público para declarar sobre crímenes emblemáticos que se mencionaron en el informe publicado por el New York Times.
Entre los exdirectores generales citados para hoy está Juan Carlos 'El Tigre' Bonilla, Ramón Sabillón, Salomón Escoto Salinas, el actual jefe de la cúpula policial Félix Villanueva, entre otros.
Los altos jerarcas de la Policía deben responder si tuvieron conocimiento o alguna participación en la muerte del funcionario antidrogas, Julián Arístides González y del asesor de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, Alfredo Landaverde.
Ayer varios policías, mencionados en el informe del NYT, ingresaron por la puerta de atrás del Ministerio Público para evitar a los medios de comunicación.
Entre los que llegaron está el comisionado Einar Moncada Martínez, quien es señalado como uno de los jefes policiales que presuntamente le dio seguimiento a González antes de su asesinato.
Además se presentó el comisario Juan Carlos Lagos, quien fue señalado como ayudante del director general en el 2009, Salomón de Jesús Escoto Salinas. Según el informe, Lagos dirigía a los sicarios que asesinaron a González.
También compareció Javier Francisco Leiva Gamoneda, quien fue el supuesto encargado de designar a los agentes de Tránsito que le darían vía libre a los sicarios para cometer el asesinato.
El abogado defensor de los acusados anteriores, quien no quiso revelar su identidad, denunció que el fiscal general Óscar Chinchilla se negó a atender a sus clientes.
El policía Josué Constantino Zavala Laínez, exjefe de la motorizada, llegó con documentos y un celular Black Berry para demostrar supuestamente que no tiene ninguna participación en el hecho.
Al ente acusador del Estado llegó también Nancy Yessenia Cano Reyes, inspectora de Policía, asistió al MP, señalada como la responsable de entregar el dinero a los policías que participaron en la muerte de González.
Exdirectores y altos mandos de la Policía Nacional de Honduras tienen la obligación de comparecer este jueves ante el Ministerio Público para declarar sobre crímenes emblemáticos que se mencionaron en el informe publicado por el New York Times.
Entre los exdirectores generales citados para hoy está Juan Carlos 'El Tigre' Bonilla, Ramón Sabillón, Salomón Escoto Salinas, el actual jefe de la cúpula policial Félix Villanueva, entre otros.
Los altos jerarcas de la Policía deben responder si tuvieron conocimiento o alguna participación en la muerte del funcionario antidrogas, Julián Arístides González y del asesor de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, Alfredo Landaverde.
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Ayer varios policías, mencionados en el informe del NYT, ingresaron por la puerta de atrás del Ministerio Público para evitar a los medios de comunicación.
Entre los que llegaron está el comisionado Einar Moncada Martínez, quien es señalado como uno de los jefes policiales que presuntamente le dio seguimiento a González antes de su asesinato.
Además se presentó el comisario Juan Carlos Lagos, quien fue señalado como ayudante del director general en el 2009, Salomón de Jesús Escoto Salinas. Según el informe, Lagos dirigía a los sicarios que asesinaron a González.
También compareció Javier Francisco Leiva Gamoneda, quien fue el supuesto encargado de designar a los agentes de Tránsito que le darían vía libre a los sicarios para cometer el asesinato.
El abogado defensor de los acusados anteriores, quien no quiso revelar su identidad, denunció que el fiscal general Óscar Chinchilla se negó a atender a sus clientes.
El policía Josué Constantino Zavala Laínez, exjefe de la motorizada, llegó con documentos y un celular Black Berry para demostrar supuestamente que no tiene ninguna participación en el hecho.
Al ente acusador del Estado llegó también Nancy Yessenia Cano Reyes, inspectora de Policía, asistió al MP, señalada como la responsable de entregar el dinero a los policías que participaron en la muerte de González.
