Su experiencia y capacidad intelectual en el área de las finanzas y la economía incidieron para que llegara a ocupar altos cargos en la administración pública. Fue presidenta del Banco Central de Honduras (BCH), ministra de Finanzas en el Gobierno de Carlos Flores. Gabriela Núñez, actual diputada liberal, reconoce con orgullo que fue beneficiada por el Programa de Becas Fulbright.
Nací en Tegucigalpa. Mis padres son el abogado Amado Núñez, quien nació en el municipio de Sabanagrande, y mi madre que en paz descanse, nació en la ciudad de Tela. Gracias a Dios tengo a mi padre vivo, ya anda cerca de los 98 años, está muy lúcido y ha sido de enormes enseñanzas para la familia.
Me gradué de Perito Mercantil y Contador Público en el Instituto Tegucigalpa. Luego entré a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y egresé de la carrera de Economía y después estudié una maestría en Economía y Finanzas en Estados Unidos.
Sí, tuve el honor de tener la beca Fulbright que es una beca que otorga el Departamento de Estado del Gobierno de los Estados Unidos. Es una beca prestigiosa que nació por una iniciativa del senador Fulbright, quien creyó que el mundo debe hermandarse a través de la educación.
Dicen que varía según la edad (risas), pero cuando entré a trabajar al Banco Central me dijeron que era excelente. No sé ahora.
Recuerdo una adolescencia mezclada entre lo alegre de la juventud, siempre muy aplicada a mis estudios, pero lo combinaba con deporte. Siendo la hija mayor, uno tiene más responsabilidades porque hay que dar el ejemplo a los hermanos. Al final de mi adolescencia perdí a mi madre, fue algo inesperado. Esta etapa la viví no con las libertades de baile y viajes, sino más dedicada a los deportes, al estudio, la iglesia y la familia.
Mi padre fue ministro de Trabajo en tres ocasiones. En la casa nos enseñaron el principio del liberalismo, la democracia y acompañábamos a mi papá a algunas actividades oficiales y otras políticas.
Fui viceministra de Finanzas en 1994 durante el período de Carlos Roberto Reina.
Llegué casi recién graduada, entré como analista en 1985 para el Departamento de Estudios Económicos. Yo hice carrera desde abajo y eso me permitió tener confianza en mis posiciones; no solo la formación académica es necesaria, sino también el crecimiento profesional desde abajo. A mí me tocaba ir a la calle a visitar cooperativas, carpinterías, panaderías, para hacer encuestas de opinión empresarial y ver si la economía estaba generando más ventas o ver las proyecciones de los negocios. Lo hacía bajo el sol.
Yo empecé desde abajo, no voy a negar que el apellido influye, máxime si es una persona que tiene prestigio. Pero cuando uno es mujer eso no es suficiente y tenemos que demostrar capacidad y responsabilidad.
Muy buena, le agradezco haberme confiado una posición como ministra de Finanzas sin que me conociera mucho, se valió mucho por las referencias que tenía de mí.
Yo soy la representación de quienes votaron por mí. Cada vez que yo me siento en esa curul es como representante del pueblo.
Primero hay que saber si el país está preparado para eso. Pero creo que algunas mujeres en el pasado nos abrieron el camino para que mujeres de hoy podamos pensar en esa opción. La candidatura de una mujer es de mayor exigencia porque le examinan todo, pero no veo lejana esa posibilidad.
Eso fue en 2008 porque la Ley del Banco Central establece un procedimiento para despedir a un funcionario y yo no tenía ninguna de las causales para ser destituida; incluso, yo le había dicho al Presidente que estaba dispuesta a retirarme en un plazo de dos meses, pero seguramente yo no era de su interés en el Banco Central en ese momento dada las situaciones que se dieron, como el dinero que entró de Venezuela, la salida de 40 millones de lempiras, si yo hubiera estado ahí, seguro no pasa. Lo bueno es que se sentó un precedente.
Ya está en la etapa final. El propósito es dar más becas estudiantiles, ya hice contacto con algunas organizaciones para que jóvenes de Francisco Morazán tengan esa oportunidad de superación.
Pensamos que cada año podía hacerse un cambio y en diciembre puse a disposición mi cargo. En enero se convocó a una nueva elección, pero todos querían que yo siguiera, pero hay bastante liderazgo y ya días yo venía entusiasmando a Yuri para que él fuera el jefe de la bancada.
Yo no respondo comentarios ofensivos. Creo que las redes sociales son para generar opinión.
Muy buena, es que yo escribo y ella contesta, pero yo no le he vuelvo a contestar. La respeto como diputada.
Me siento realizada como mujer, en la familia y en mi carrera profesional.
Trato de ser organizada y dar tiempo de calidad. Busco siempre el balance.
He sido una diputada beligerante y trato de no perder las sesiones. He presentado algunos decretos, como el de la central de riesgo, que consiste en que una personas sea incorporada a este sistema dependiendo la cantidad de la deuda.
Honduras debe crecer mínimo en un 4%. El crecimiento económico debe ser acelarado y sostenible.