Merlín Fernández, presidente de la junta directiva del hospital Mario Rivas, habló con LA PRENSA sobre la evolución del sistema de salud pública de Honduras al conmemorarse el Día Internacional de la Salud. El especialista en Salud Pública señala que ahora el país es uno de los abanderados en la lucha contra algunas enfermedades.
Este día fue propuesto en la primera Asamblea Mundial de la Salud que se celebró en 1948 con la creación de la Organización Mundial de la Salud y a partir de 1950 fue oficialmente implementado por la OMS y por la Organización de las Naciones Unidas.
Se escogen temas que constituyen un llamado de atención a los países y a las naciones para actuar sobre problemas de salud que están afectando a nivel mundial con la finalidad de que se hagan acciones estratégicas para resolver esos problemas, y por eso todos los años cambia.
“Vence a la diabetes” es el tema de este año, esto porque en los estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad crónica se convertirá en 2030 en la séptima causa de muerte en el mundo, por eso la finalidad de este día es llamar la atención de los países y la sociedad para atender esos problemas, no tanto en brindar la atención médica, sino en evitar la enfermedad.
Al igual que otras enfermedades similares lo mejor que se puede hacer es tener un estilo de vida saludable, alimentación sana, ejercicio para reducir el riesgo de padecerla, pero también se le debe llamar la atención a los gobiernos para que quienes sufren la enfermedad tengan buena atención.
En los años 70 cuando yo comencé a trabajar en la Secretaría de Salud se hablaba de la extensión de cobertura con atención básica en salud porque el país tenía apenas unos cuantos centros de salud distribuidos en todo el país, pero la mayor cantidad de la población no tenía acceso a ellos, los programas de vacunación no existían y las tasas de muerte hospitalaria eran de 160 defunciones por cada mil habitantes y muertes maternas de 120 por cada mil nacidos vivos registrados.
Se ha mejorado mucho, ahora hay más infraestructura sanitaria, facilidades a nivel de las comunidades, sistemas de agua potable, se ha mejorado la alimentación con mayor acceso a alimentos saludables y todo eso ha ido agregando valor.
Creo que hay alrededor de 1,200 o 1,300 centros de atención médica y hace casi 50 años solo habían 200 establecimientos de salud en todo el país y hospitales solo existían el Leonardo Martínez en San Pedro Sula y San Felipe en Tegucigalpa y en esa época se comenzó a construir el Materno en la capital.
El sistema de salud en Honduras ha evolucionado aun que no tan rápido ni tan frondoso como los problemas de salud lo requieren, pero sí se ha mejorado de manera continua y progresiva y por eso los indicadores de salud también han ido mejorando.
Para dar un ejemplo la mortalidad materna e infantil que antes era de 130 por cada mil, ahora está en 20 o 30 por mucho, o sea que la mejoría ha sido significativa.
Eso se mide por la carga de enfermedades que circulan en el territorio, antes era de enfermedades básicamente infectocontagiosas como malaria, sífilis, neumonías, poliomielitis, tuberculosis y ese tipo de padecimientos por la ausencia de vacunas y programas fuertes de salud o la no disponibilidad de medicamentos adecuados para tratar estas enfermedades. Ahora ya tenemos más posibilidades de combatir esos padecimientos y salvar la vida del paciente, pero hay otras enfermedades que están afectando y que son relativamente nuevas como el caso del zika.
Principalmente incrementar la expectativa de vida, antes era de 50 años y ahora está en un promedio de 74 años, lo que representa una extensión de más de 20 años al promedio de vida del hondureño.
Aunque el proceso de desarrollo ha sido algo lento, Honduras tiene ahora el orgullo de ser en algunos programas de salud uno de los países abanderados en América, por ejemplo, el programa nacional de vacunación. También ha incorporado sistemas de lucha contra el VIH y se ha reducido drásticamente la incidencia de malaria.