Tegucigalpa, Honduras.
“ No hay que dejar pasar estos crímenes que están sin resolverse. El caso de mi esposo está medianamente resuelto porque la persona que le disparó está presa. El caso sigue, el proceso de justicia continúa. Es un caso de alto de impacto, emblemático y, sin embargo, he conocido que ya no se investiga más porque están protegiendo a los asesinos intelectuales o las personas que puedan dar una luz”, apuntó Hilda Caldera, esposa de Alfredo Landaverde.
Sus declaraciones solo muestran la impotencia de una mujer que desde el momento de la muerte de su esposo no ha cesado en su lucha porque se haga justicia, para que el crimen del que fue su compañero de vida por más de 20 años, no quede impune. “Me prometieron llegar hasta el final y no cumplieron, el caso quedó en el olvido. No hay interés, el caso se silencia, quieren que se olvide. Guardo la esperanza en la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras”, dijo Caldera.
La socióloga critica que no se lucha en Honduras por los muertos.
“En este país no hay lucha por los muertos. Son cuatro factores los que hay que atacar: el miedo a que asesinen a alguien más de la familia, el para qué denunciar si no van a hacer nada, el fatalismo o se lo dejo todo a Dios y no continuar hurgando, dejar las cosas así. No debemos tomar esas actitudes”, expresó.
“ No hay que dejar pasar estos crímenes que están sin resolverse. El caso de mi esposo está medianamente resuelto porque la persona que le disparó está presa. El caso sigue, el proceso de justicia continúa. Es un caso de alto de impacto, emblemático y, sin embargo, he conocido que ya no se investiga más porque están protegiendo a los asesinos intelectuales o las personas que puedan dar una luz”, apuntó Hilda Caldera, esposa de Alfredo Landaverde.
Sus declaraciones solo muestran la impotencia de una mujer que desde el momento de la muerte de su esposo no ha cesado en su lucha porque se haga justicia, para que el crimen del que fue su compañero de vida por más de 20 años, no quede impune. “Me prometieron llegar hasta el final y no cumplieron, el caso quedó en el olvido. No hay interés, el caso se silencia, quieren que se olvide. Guardo la esperanza en la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras”, dijo Caldera.
La socióloga critica que no se lucha en Honduras por los muertos.
“En este país no hay lucha por los muertos. Son cuatro factores los que hay que atacar: el miedo a que asesinen a alguien más de la familia, el para qué denunciar si no van a hacer nada, el fatalismo o se lo dejo todo a Dios y no continuar hurgando, dejar las cosas así. No debemos tomar esas actitudes”, expresó.