El voraz incendio que desde el martes pasado consume varias manzanas del parque nacional Jeanette Kawas fue provocado, confirmaron las autoridades, quienes agregaron que el grave delito ambiental fue perpetrado por personas que quieren usar el área protegida para sembrar palma africana.
Hasta ayer, de 25 a 30 hectáreas (de 35 a 42 manzanas) habían sido consumidas por el fuego, pero esta cifra aumentará hoy, ya que no pudo ser apago del todo ayer, a pesar de que se trató de controlar por completo el siniestro lanzando agua desde un helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña, debido a que no se podía acceder por tierra a la zona.
El desastre ambiental es de tan grandes dimensiones que todavía es imposible determinar el total de repercusiones que dejará, coincidieron en señalar autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF), así como miembros de la Fundación ambientalista para la Protección de Punta Sal, Lancetilla y Texiguat (Prolansate), que tiene el comanejo del parque Jeanette Kawas.
El biólogo Merlin Flores, coordinador de parques de la fundación Prolansate, contó que tardaron horas en llegar a la zona donde inició el incendio y reveló a Diario LA PRENSA los hallazgos que hicieron ahí.
 79 mil hectáreas tiene en su totalidad el parque nacional Jeanette Kawas, donde hay unas 200 especies diferentes de árboles y arbustos. Además de varias especies endémicas. Es considerada un área para aves de migración.
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“El incendio fue provocado. En el lugar donde empezó había rastros de fogatas, tambos de combustible y fósforos”, expresó Flores.
El representante de Prolansate dijo que también pudieron comprobar la causa por la que quemaron el parque Jeanette Kawas.
“Fue para sembrar palma africana. Hallamos cerca del área del inicio del incendio que ya había áreas descombradas y tenían sembradas palmas de dos o tres meses”, explicó. “Es un desastre ambiental y afectará a las familias que viven de la pesca, pues se quemaron los mangles, árboles importantes porque en sus raíces viven los peces y se reproducen”, indicó.
 Según autoridades, ayer se controló la zona del incendio que podía llegar a comunidades cercanas a la zona.
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El alcalde de Tela, Mario Fuentes, expresó que “el mayor problema que tenemos en nuestro territorio es el desenfreno de siembra de palma africana en zonas protegidas. Mucha gente quema los bosques para sembrarla”, remató.
Asimismo, reveló que están pidiendo a la base aérea Enrique Soto Cano en Palmerola que les facilite un helicóptero más grande, pues aunque el de la Fuerza Aérea ayudó mucho porque detuvo el avance del fuego, no es suficiente para apagarlo todo.
Fuentes aseguró que investigarán lo sucedido.
“Es un desastre grande. Me reuní con la Policía y con el Cuerpo de Bomberos porque iremos a la zona para investigar lo que sucedió”, afirmó el alcalde de Tela.
Lucha
Por su parte, Ángel Zepeda, jefe del departamento de Protección Forestal del ICF, dio a conocer anoche cuál fue el área afectada.
“Fueron de 25 a 30 hectáreas las afectadas en el parque Jeanette Kawas”, declaró.
Agregó que no se pudo acceder a la zona para combatir el incendio de forma directa por su peculiaridad, que es de bosque manglar y humedales, como pantano.
“El daño es significativo en cuanto a flora y fauna, ya que esa área sirve de refugio para especies migratorias”, expresó.
Zepeda señaló que hay personal de los Bomberos, Fuerzas Armadas, ICF y Prolansate trabajando para controlar el incendio y salvar a las especies amenazadas.
“Se encontraron vestigios de que hay gente que ha entrado a esa zona, a pesar de ser casi inaccesible lo hicieron”, dijo el miembro de ICF.
