Tegucigalpa, Honduras.
Los familiares de Berta Cáceres, lideresa indígena que fue asesinada el pasado 3 de marzo en La Esperanza, Intibucá, pidieron al Gobierno que acepte que una comisión independiente internacional investigue el crimen de la ambientalista.
Además, piden que dicha comisión esté liderada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los familiares de la defensora de las comunidades lencas llegaron al Ministerio Público y se reunieron con el fiscal general Óscar Chinchilla, el director de fiscales, subdirector de fiscales y el director de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), a quienes les pidieron que se realice una investigación independiente sobre la muerte de Berta Cáceres.
Una carta pública leída por Laura Zúniga, hija Cáceres, dice que “está por cumplirse un mes del crimen contra Berta Cáceres y Gustavo Castro. Hasta esta fecha lo que sabemos con certeza es que ustedes, como figuras principales, no cumplieron con su deber de proteger la vida de Bertha, a pesar de sus reiteradas denuncias de amenazas a muerte”.
Los familiares de Berta Cáceres, lideresa indígena que fue asesinada el pasado 3 de marzo en La Esperanza, Intibucá, pidieron al Gobierno que acepte que una comisión independiente internacional investigue el crimen de la ambientalista.
Además, piden que dicha comisión esté liderada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los familiares de la defensora de las comunidades lencas llegaron al Ministerio Público y se reunieron con el fiscal general Óscar Chinchilla, el director de fiscales, subdirector de fiscales y el director de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), a quienes les pidieron que se realice una investigación independiente sobre la muerte de Berta Cáceres.
Una carta pública leída por Laura Zúniga, hija Cáceres, dice que “está por cumplirse un mes del crimen contra Berta Cáceres y Gustavo Castro. Hasta esta fecha lo que sabemos con certeza es que ustedes, como figuras principales, no cumplieron con su deber de proteger la vida de Bertha, a pesar de sus reiteradas denuncias de amenazas a muerte”.