San Pedro Sula, Honduras.
Las personas de la tercera edad tienen en San Pedro Sula una nueva opción para pasar el resto de sus vidas en condiciones dignas y con los mejores cuidados.
“Residencia Casa Mayor es un negocio familiar que nació precisamente por la necesidad de un lugar adecuado para los cuidados de las personas de la tercera edad”, expresó José Abastida, médico especialista.
En muchos casos, los ancianos aunque viven en la casa de sus familiares, sufren condiciones de abandono porque deben cuidarse y valerse por sí mismos.
Aunque la residencia es un centro privado, además es un espacio adecuado para atender las dolencias de los adultos mayores.
Los padecimientos más comunes de los abuelos son diabetes, hipertensión, alzheimer, demencia senil y todos estos son tratados de manera adecuada en la Casa Mayor.
“Sabemos que nadie cuida mejor a los abuelos que la familia, pero no siempre tiene el tiempo suficiente para dedicárselo y por eso es que nosotros ofrecemos cuidados de calidad”, indicó Abastida.
En Casa Mayor hay áreas verdes, espacios de recreación, atención especializada con tres turnos cubiertos por enfermeras profesionales, médicos, se les da alimentación, hay voluntarios de salones de belleza que les cortan el cabello y arreglan sus uñas, hay personas que les leen la palabra de Dios y cuentan con un espacio para que se ejerciten.
Tesla de Abastida, nutrióloga y gerente de la residencia, explicó que la alimentación es personalizada para cada uno de los huéspedes. Este es el único centro con modelo norteamericano céntrico que está en la ciudad.
Honduras está calificado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como uno de los países latinos que ofrece una baja calidad de vida a las personas de la tercera edad.
Este calificativo se debe a múltiples factores como la falta de espacios para los cuidados de los abuelitos, el abandono, la pobreza y la incapacidad del Gobierno de mantener en optimas condiciones los asilos para estas personas.
Las personas de la tercera edad tienen en San Pedro Sula una nueva opción para pasar el resto de sus vidas en condiciones dignas y con los mejores cuidados.
“Residencia Casa Mayor es un negocio familiar que nació precisamente por la necesidad de un lugar adecuado para los cuidados de las personas de la tercera edad”, expresó José Abastida, médico especialista.
En muchos casos, los ancianos aunque viven en la casa de sus familiares, sufren condiciones de abandono porque deben cuidarse y valerse por sí mismos.
Aunque la residencia es un centro privado, además es un espacio adecuado para atender las dolencias de los adultos mayores.
Los padecimientos más comunes de los abuelos son diabetes, hipertensión, alzheimer, demencia senil y todos estos son tratados de manera adecuada en la Casa Mayor.
“Sabemos que nadie cuida mejor a los abuelos que la familia, pero no siempre tiene el tiempo suficiente para dedicárselo y por eso es que nosotros ofrecemos cuidados de calidad”, indicó Abastida.
En Casa Mayor hay áreas verdes, espacios de recreación, atención especializada con tres turnos cubiertos por enfermeras profesionales, médicos, se les da alimentación, hay voluntarios de salones de belleza que les cortan el cabello y arreglan sus uñas, hay personas que les leen la palabra de Dios y cuentan con un espacio para que se ejerciten.
Tesla de Abastida, nutrióloga y gerente de la residencia, explicó que la alimentación es personalizada para cada uno de los huéspedes. Este es el único centro con modelo norteamericano céntrico que está en la ciudad.
Honduras está calificado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como uno de los países latinos que ofrece una baja calidad de vida a las personas de la tercera edad.
Este calificativo se debe a múltiples factores como la falta de espacios para los cuidados de los abuelitos, el abandono, la pobreza y la incapacidad del Gobierno de mantener en optimas condiciones los asilos para estas personas.
