Mark Ruffalo, actor de cine, productor, escritor y cineasta estadounidense, quien ha sido nominado en tres ocasiones al premio Óscar, calificó como “desgarradora” la noticia del crimen de la líder indígena y ambientalista Berta Cáceres.
El actor es uno de los coprotagonistas de la película Spotlight, cinta ganadora a la mejor película de los Óscar en 2016, y se mostró conmocionado por el asesinato de Cáceres.
Ruffalo, quien interpretó a Bruce Banner en la película Hulk, compartió un artículo del portal Daily Kos en el que se informa sobre la muerte de la hondureña defensora de los derechos de los indígenas.
El actor es también ambientalista y defensor de los derechos de las minorías.
Se pronuncia
“Quieren detener el incendio que se propaga, pero hay fuegos que con agua no se apagan. El asesinato de Berta Cáceres multiplicará la lucha”, posteó en su Twitter el rapero y cantante de Calle 13 René Pérez, conocido como Residente.
El puertorriqueño, líder de la banda conocida por sus letras satíricas y con comentarios sociales sobre temas de cultura y política latinoamericana y actualidad mundial, expresó su pesar por el asesinato de la ambientalista.
Residente Calle 13 es un constante defensor de la educación latinoamericana y los derechos de los indígenas.
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La escritora y cineasta canadiense Naomi Klein escribió en su Twitter: “Devastadoras noticias. Berta era una líder muy importante y una firme defensora de la tierra. (El crimen) es parte de una ola mundial de ataques de este tipo”.
La muerte de la dirigente indígena ha provocado un gran impacto internacional. Berta Cáceres recibió en 2015 el Premio Goldman al Medio Ambiente, el máximo reconocimiento a los que libran esa lucha.
Exigencias
Es por ello que una avalancha mundial de voces exige al Gobierno de Honduras una investigación a fondo del crimen, el castigo para los responsables y medidas de protección efectivas para los activistas sociales y de derechos humanos.
Berta Cáceres tenía medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Durante los últimos seis meses recibió amenazas de muerte.
