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Rolando Argueta, presidente de la Corte Suprema

  • 11 febrero 2016 /

El profesional del derecho, de 43 años, era director de fiscales.

Tegucigalpa, Honduras

El abogado Rolando Argueta fue elegido como nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia de Honduras tras ser juramentado como magistrado en la noche del jueves por el Congreso Nacional.

La elección de Argueta fue ratificada por la mayoría de los congresistas en una sesión que finalizó a eso de las 10:30 pm.

Argueta fue propuesto por el magistrado José Rodríguez y la nominación fue secundada por los magistrados nacionalistas Lidia Álvarez y Miguel Pineda. La designación fue aprobada para ser presentada al pleno del Congreso al no haber otra de parte de los demás magistrados.

'Voy a poner mis conocimientos, mi experiencia y mi capacidad al servicio del país en pro de una justicia expedita y rápida como lo debe ser en todos los campos del derecho penal', dijo el magistrado tras ser seleccionado como magistrado en la noche del miércoles.

Su perfil

Rolando Edgardo Argueta Pérez, tiene 43 años, se ha desempeñado como director de fiscales del Ministerio Público y es uno de los hombres más jóvenes que integrarán la Corte Suprema de Justicia.

Argueta fue propuesto por los trabajadores y su filiación es nacionalista.

Es originario de Lepaera, Lempira, y nació el 20 de febrero de 1972. Tiene un posgrado en Derecho Penal y Procesal Penal de la Unah promoción 2005/2006.

Tiene una maestría en Derecho Procesal Civil de Unitec. Es director general de Fiscalía, desde el 18 de septiembre de 2013. Fue miembro propietario del Consejo de la Judicatura, electo el 6 de septiembre de 2013. Fungió como magistrado de la Corte de Apelaciones de Santa Rosa.

De su nombramiento como magistrado dijo que 'lo recibimos con muchísima humildad y con agradecimiento en primer lugar a Dios por habernos permitido la cantidad de votos necesarios de los honorables diputados del Congreso Nacional'.

Foto: La Prensa

Los cabildeos

Durante el debate de quien ocuparía este cargo los diputados del Partido Aticorrupción (PAC) mencionaban que debía ser la magistrada María Fernanda Castro quien fue la más votada del proceso.

Los liberales sugerían al magistrado Edgardo Cáceres, quien ocupa por tercera vez un puesto en el alto tribunal de justicia.