Tegucigalpa, Honduras.
El canon que el Estado de Honduras percibe por la explotación de los cuatro aeropuertos internacionales: Juan Manuel Gálvez, Ramón Villeda Morales, Toncontín y Golosón ya no irá a la Tesorería General, sino que pasará directamente a una “cuenta especial” para cofinanciar las obras obligatorias de la terminal de Palmerola en el Valle de Comayagua.
Lo anterior está en el contrato de concesión adjudicado en diciembre a la empresa de capital hondureño Emco S.A de C.V y al operador internacional Aeropuertos de Munich, a cuyo borrador tuvo acceso exclusivo Diario LA PRENSA.
Contrato lesivo
La elaboración del acuerdo legal estuvo a cargo de la Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza) y actualmente está en su etapa de revisión, antes de la firma del documento final que se prevé para mediados de este mes.
El sábado anterior, LA PRENSA publicó que pese a la millonaria inversión que hará el Estado de Honduras en esta megaobra, el Gobierno no percibirá ni un centavo de ingresos por la explotación del aeropuerto en los próximos 28 años. Esto obedece al hecho de que el contrato señala que la concesionaria comenzará a pagar al Estado el canon correspondiente a los ingresos por salida internacional hasta que alcance los 600,000 pasajeros o viajeros, lo cual está proyectado hasta el año 28 de la concesión.
Expertos en este campo advirtieron que esta y otras disposiciones contractuales contenidas en la concesión son lesivas a los intereses del Estado de Honduras y altamente gananciosas para el concesionario, que en este caso se reparte con la cuchara grande.
El diseño, construcción, financiamiento, operación y mantenimiento del aeropuerto de Palmerola conlleva una inversión aproximada de 160 millones de dólares, de los cuales 72.8 millones los aportará el Gobierno hondureño y 87.2 millones de dólares la empresa concesionaria.
En lo relativo al cofinanciamiento del proyecto por parte del Estado, el contrato estipula que el Gobierno asegurará la disponibilidad del dinero en un fideicomiso estructurado de la forma siguiente:
$5,804,943.00 a la certificación del 5% del avance de las obras obligatorias iniciales certificadas por el supervisor del proyecto; $8,264,626.90 al alcanzar el 40% y $8,785,361.90 al certificarse el 70% restante.
El cofinanciamiento se compone por el canon de concesión que recibe el Estado por la concesión de los aeropuertos de Toncontín (Tegucigalpa), Golosón (La Ceiba), Juan Manuel Gálvez (Roatán) y Ramón Villeda Morales (San Pedro Sula).
En caso que dichos montos no se logren mediante las concesiones antes mencionadas, el Estado podrá recurrir a financiamiento externo para completar dichas sumas.
El acuerdo también estipula que los cobros de todas las tarifas aeroportuarias serán en dólares y después del segundo año de la concesión se ajustarán cada año, según una fórmula que toma en cuenta el Índice de Precios al Consumidor de EUA.
La tarifa de salida internacional será de 60.49 dólares por viajero. LA PRENSA intentó llevar la reacción de los comisionados de Coalianza Miguel Ángel Gámez y Erasmo Padilla, pero ambos no respondieron las llamadas ni los mensajes.
El canon que el Estado de Honduras percibe por la explotación de los cuatro aeropuertos internacionales: Juan Manuel Gálvez, Ramón Villeda Morales, Toncontín y Golosón ya no irá a la Tesorería General, sino que pasará directamente a una “cuenta especial” para cofinanciar las obras obligatorias de la terminal de Palmerola en el Valle de Comayagua.
Lo anterior está en el contrato de concesión adjudicado en diciembre a la empresa de capital hondureño Emco S.A de C.V y al operador internacional Aeropuertos de Munich, a cuyo borrador tuvo acceso exclusivo Diario LA PRENSA.
Contrato lesivo
La elaboración del acuerdo legal estuvo a cargo de la Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza) y actualmente está en su etapa de revisión, antes de la firma del documento final que se prevé para mediados de este mes.
El sábado anterior, LA PRENSA publicó que pese a la millonaria inversión que hará el Estado de Honduras en esta megaobra, el Gobierno no percibirá ni un centavo de ingresos por la explotación del aeropuerto en los próximos 28 años. Esto obedece al hecho de que el contrato señala que la concesionaria comenzará a pagar al Estado el canon correspondiente a los ingresos por salida internacional hasta que alcance los 600,000 pasajeros o viajeros, lo cual está proyectado hasta el año 28 de la concesión.
REVELACIÓN. En un artículo publicado el sábado anterior, LA PRENSA reveló que la concesión de Palmerola es lesiva porque no generará ingresos al estado por 28 años.
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El diseño, construcción, financiamiento, operación y mantenimiento del aeropuerto de Palmerola conlleva una inversión aproximada de 160 millones de dólares, de los cuales 72.8 millones los aportará el Gobierno hondureño y 87.2 millones de dólares la empresa concesionaria.
En lo relativo al cofinanciamiento del proyecto por parte del Estado, el contrato estipula que el Gobierno asegurará la disponibilidad del dinero en un fideicomiso estructurado de la forma siguiente:
$5,804,943.00 a la certificación del 5% del avance de las obras obligatorias iniciales certificadas por el supervisor del proyecto; $8,264,626.90 al alcanzar el 40% y $8,785,361.90 al certificarse el 70% restante.
El cofinanciamiento se compone por el canon de concesión que recibe el Estado por la concesión de los aeropuertos de Toncontín (Tegucigalpa), Golosón (La Ceiba), Juan Manuel Gálvez (Roatán) y Ramón Villeda Morales (San Pedro Sula).
FONDOS. Este lunes se publicó que la concesionaria aún no cuenta con el financiamiento.
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El acuerdo también estipula que los cobros de todas las tarifas aeroportuarias serán en dólares y después del segundo año de la concesión se ajustarán cada año, según una fórmula que toma en cuenta el Índice de Precios al Consumidor de EUA.
La tarifa de salida internacional será de 60.49 dólares por viajero. LA PRENSA intentó llevar la reacción de los comisionados de Coalianza Miguel Ángel Gámez y Erasmo Padilla, pero ambos no respondieron las llamadas ni los mensajes.