Una vez que entre en operaciones el nuevo aeropuerto en Palmerola, la terminal aérea de Toncontín comenzará a transformarse en un parque recreativo.
Wilfredo Cerrato, ministro de Finanzas, manifestó que el compromiso del Gobierno es cerrar Toncontín porque de lo contrario el proyecto de Comayagua no será viable financieramente.
Según el funcionario, el presidente Juan Orlando Henández ya tiene la visión de lo que se convertirá Toncontín.
“¿Qué podemos hacer con Toncontín?, en primer lugar la mayoría de la gente de Tegucigalpa no viaja, así que debemos hacer algo por ellos. Están los parques que el Presidente ha promocionado y ya lo tiene en mente, un lindo parque en esa zona”, anunció.
Sin embargo, a inicios de este año el mandatario expuso que esta terminal sería para emergencias de uso militar.
Concesión
El lunes, la Comisión para la Promoción de Alianzas Público Privadas (Coalianza) concesionó a la firma hondureña Inversiones Emco S.A. de C.V. la construcción de Palmerola en alianza con el Aeropuerto Internacional de Múnich, Alemania.
Según representantes de la empresa, uno de los objetivos es traer pasajeros a Honduras y luego ser trasladados a toda Latinoamérica. Se calcula que las obras comenzarán entre junio y julio del próximo año con una duración de 24 meses.
Los empresarios de la capital no están en desacuerdo con la nueva terminal aérea; pero no desean que Tegucigalpa se quede sin aeropuerto porque eso resta competitividad a la ciudad.
Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), expuso que no están en desacuerdo con Palmerola; pero sí considera que la capital debe contar con un paso aéreo.
Entretanto, Domingo Melgar, presidente de la Asociación de Maleteros de Aeropuertos de Honduras (Amah), expuso que todos los miembros se trasladarán a Comayagua para no peder el trabajo. “Esto ya lo esperábamos y ya tenemos todo preparado para poder trasladarnos a Comayagua. En ningún momento nos hemos opuesto y se trata de la seguridad de los viajeros”, exteriorizó.