Tegucigalpa, Honduras.
El expresidente Rafael Leonardo Callejas Romero (72) se entregó ayer a la justicia de Estados Unidos, país en el que es acusado por cargos de lavado de activos, soborno y fraude vinculados al caso de corrupción de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa).
El exmandatario viajó ayer desde el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa en un avión privado registro N38HL, modelo BE 90 King, alquilado, rumbo a territorio estadounidense.
Especificamente llegó al aeropuerto ejecutivo Opa-locka de Miami, Florida.
Salió de Honduras alrededor de las 8:00 am y llegó a Miami al mediodía.
Luego fue trasladado ayer mismo a Nueva York, en otro avión, para enfrentar la acusación por actos de corrupción que según la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York cometió mientras era presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Honduras (Fenafuth) y miembro de la de la Comisión de Televisión y Marketing de la Fifa.
Como llegó en horas hábiles, Callejas fue presentado ayer mismo ante la Corte, adonde acudió acompañado de los abogados de la firma Retureta & Wassem, que lo representa en Estados Unidos.
A pesar de que el propio Callejas y su equipo legal afirmaron durante toda la semana pasada que estaban “analizando qué decisión tomar”, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Arturo Corrales, reveló ayer que Callejas decidió entregarse hace 10 días, o sea el pasado 5 de diciembre, fecha en que autorizó que comenzaran los trámites para su entrega voluntaria a la justicia de Estados Unidos.
A continuación se relatan las interioridades de cómo fueron los hechos, desde que Callejas se enteró que estaba acusado, cómo y por qué tomó la decisión de entregarse y los detalles de su viaje de ayer hacia Estados Unidos, con lo que consumó su entrega a la justicia de ese país.
El relato está basado en las declaraciones del canciller de Honduras, Arturo Corrales, y el abogado Tito Hernández, miembro del equipo legal de Callejas.
Crónica de la entrega
El expresidente Callejas se enteró de la acusación en su contra el jueves 3 de diciembre, cuando la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, reveló que estaban acusadas 16 personas más por el caso de corrupción en Fifa, entre las cuales se incluyó a Callejas y Alfredo Hawit, también de Honduras, quien en ese momento ejercía el cargo de vicepresidente de Fifa, presidente de Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) y presidente de Fenafuth.
Ese mismo día, Hawit fue capturado en Zúrich, Suiza, y se opuso a ser extraditado a suelo estadounidense.
Horas después, el Gobierno hondureño confirmó que Estados Unidos pidió en extradición a Rafael Callejas.
Al día siguiente, el viernes 4 de diciembre, el canciller Arturo Corrales llegó a la casa de Callejas para comunicarle personalmente sobre la solicitud de extradición estadounidense en contra de él (Callejas).
El expresidente hondureño le pidió que le diera un plazo de 24 horas para leer y analizar, junto con sus abogados, los documentos acusatorios y luego tomar una decisión.
Tras estudiar meticulosamente la acusación y analizar las posibilidades, el equipo legal de Callejas, de forma unánime, le recomendó que lo mejor era entregarse a la justicia estadounidense.
El sábado 5 de diciembre, pasado el plazo de 24 horas, Corrales llamó por teléfono a Callejas para preguntarle qué había decidido.
“¿Qué harías en esta situación?”, preguntó Callejas a Corrales, a lo que el canciller hondureño le contestó que lo mejor era presentarse voluntariamente a la justicia de Estados Unidos. “Coincidimos en eso”, le afirmó Callejas.
Según el canciller, el consejo se lo dio en una conversación de amigos de varios años, más que como funcionario.
Fue entonces que Callejas decidió que se diera inicio a los trámites legales para presentarse voluntariamente ante la Corte del Distrito Este de Estados Unidos, adonde está acusado.
Negación pública
A pesar de la decisión de Callejas, el lunes 7 de diciembre Cancillería envió la solicitud de extradición contra Callejas a la Corte Suprema de Justicia de Honduras.
La Corte se reunió hasta el miércoles 9 de diciembre para conocer la petición y nombró a Edith María López como jueza natural para conocer la solicitud de extradición.
Sin embargo, el proceso para que Callejas se entregara voluntariamente a Estados Unidos ya estaba en pleno desarrollo, incluyendo hasta trámites migratorios para poder viajar a entregarse a la justicia estadounidense.
Para concretar los trámites de la entrega trabajaron en conjunto la Cancillería de Honduras, la Embajada de Estados Unidos en Honduras, Callejas y su equipo de abogados y agencias de Estados Unidos.
A pesar de haber iniciado los trámites para entregarse desde el 5 de diciembre, tanto Callejas como sus representantes legales en el país negaron en todo momento durante la semana anterior que hubieran tomado una decisión y afirmaron en reiteradas ocasiones que aún estudiaban el caso para decidir qué era lo mejor por hacer.
El viaje
Ayer aproximadamente a las 6:00 am, Callejas llegó al aeropuerto Toncontón de Tegucigalpa.
Hizo trámites normales de pasaporte y presentó la autorización de Estados Unidos para ingresar a ese país, ya que su visa de entrada estaba cancelada desde 2006, cuando autoridades estadounidenses se la revocaron por “actos de corrupción”.
Alrededor de las 8:00 am, Callejas abordó un avión privado registro N38HL, modelo BE 90 King, alquilado rumbo a Miami, Florida.
Ningún familiar acompañó a Callejas en el vuelo.
“ Ninguna autoridad hondureña ni estadounidense iba con el expresidente hondureño en el vuelo”, dijo el canciller Corrales.
Además de él, los únicos abordo de la aeronave eran dos pilotos.
Según el canciller, “un grupo de amigos pagaron el alquiler del avión en el que viajó el ex-Presidente”, dijo.
Tras llegar a Miami fue trasladado a Nueva York en otro avión. Se presentó ante la corte en Estados Unidos acompañado de sus abogados de la firma Retureta & Wassem.
El porqué
Según el abogado Tito Hernández, miembro del equipo legal de Callejas, uno de los motivos más influyentes por los que el exmandatario decidió entregarse a Estados Unidos fue evitar una eventual detención en Honduras, pues aunque la ley hondureña impide enviar a la cárcel a las personas de la tercera edad, de acuerdo con el tratado de extradición, Callejas sí podía ser detenido y puesto en un centro de detención diferente, en el caso de que el Poder Judicial de Honduras aprobara la extradición del expresidente hondureño, según explicó el profesional del Derecho.
Hernández continuó negando que la decisión de entregarse se hubiera tomado desde el 5 de diciembre y aseguró que “se decidió la entrega en las últimas horas”, lo cual fue desmentido por el relato del canciller hondureño.
El abogado Hernández reveló que los abogados de Callejas en Estados Unidos le dijeron al ex-Presidente que si se entregaba había altas posibilidades de que le aceptaran el pago de una fianza que le permitiera defenderse en libertad.
Corrales refirió que la decisión de entregarse de Callejas fue voluntaria.
“Si él a último momento no hubiera querido viajar, no viajaba”, dijo el canciller.
Corrales afirmó que ya el caso de Callejas se desvincula totalmente de la justicia hondureña, al grado que ni siquiera los cónsules de Honduras tendrán comunicación con Callejas, a menos que él lo solicitara.
“El expresidente Callejas no iba esposado. Fue una entrega voluntaria. El Gobierno de Honduras ni lo indujo ni presionó a entregarse. Yo como amigo le recomendé entregarse, pero la decisión la tomó él de forma personal”, reveló el canciller.
El expresidente Rafael Leonardo Callejas Romero (72) se entregó ayer a la justicia de Estados Unidos, país en el que es acusado por cargos de lavado de activos, soborno y fraude vinculados al caso de corrupción de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa).
El exmandatario viajó ayer desde el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa en un avión privado registro N38HL, modelo BE 90 King, alquilado, rumbo a territorio estadounidense.
Especificamente llegó al aeropuerto ejecutivo Opa-locka de Miami, Florida.
Salió de Honduras alrededor de las 8:00 am y llegó a Miami al mediodía.
Luego fue trasladado ayer mismo a Nueva York, en otro avión, para enfrentar la acusación por actos de corrupción que según la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York cometió mientras era presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Honduras (Fenafuth) y miembro de la de la Comisión de Televisión y Marketing de la Fifa.
Como llegó en horas hábiles, Callejas fue presentado ayer mismo ante la Corte, adonde acudió acompañado de los abogados de la firma Retureta & Wassem, que lo representa en Estados Unidos.
A pesar de que el propio Callejas y su equipo legal afirmaron durante toda la semana pasada que estaban “analizando qué decisión tomar”, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Arturo Corrales, reveló ayer que Callejas decidió entregarse hace 10 días, o sea el pasado 5 de diciembre, fecha en que autorizó que comenzaran los trámites para su entrega voluntaria a la justicia de Estados Unidos.
A continuación se relatan las interioridades de cómo fueron los hechos, desde que Callejas se enteró que estaba acusado, cómo y por qué tomó la decisión de entregarse y los detalles de su viaje de ayer hacia Estados Unidos, con lo que consumó su entrega a la justicia de ese país.
El relato está basado en las declaraciones del canciller de Honduras, Arturo Corrales, y el abogado Tito Hernández, miembro del equipo legal de Callejas.
Este fue el avión en el que el expresidente Rafael Callejas viajó a Estados Unidos.
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El expresidente Callejas se enteró de la acusación en su contra el jueves 3 de diciembre, cuando la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, reveló que estaban acusadas 16 personas más por el caso de corrupción en Fifa, entre las cuales se incluyó a Callejas y Alfredo Hawit, también de Honduras, quien en ese momento ejercía el cargo de vicepresidente de Fifa, presidente de Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) y presidente de Fenafuth.
Ese mismo día, Hawit fue capturado en Zúrich, Suiza, y se opuso a ser extraditado a suelo estadounidense.
Horas después, el Gobierno hondureño confirmó que Estados Unidos pidió en extradición a Rafael Callejas.
Al día siguiente, el viernes 4 de diciembre, el canciller Arturo Corrales llegó a la casa de Callejas para comunicarle personalmente sobre la solicitud de extradición estadounidense en contra de él (Callejas).
El expresidente hondureño le pidió que le diera un plazo de 24 horas para leer y analizar, junto con sus abogados, los documentos acusatorios y luego tomar una decisión.
Tras estudiar meticulosamente la acusación y analizar las posibilidades, el equipo legal de Callejas, de forma unánime, le recomendó que lo mejor era entregarse a la justicia estadounidense.
El sábado 5 de diciembre, pasado el plazo de 24 horas, Corrales llamó por teléfono a Callejas para preguntarle qué había decidido.
“¿Qué harías en esta situación?”, preguntó Callejas a Corrales, a lo que el canciller hondureño le contestó que lo mejor era presentarse voluntariamente a la justicia de Estados Unidos. “Coincidimos en eso”, le afirmó Callejas.
Según el canciller, el consejo se lo dio en una conversación de amigos de varios años, más que como funcionario.
Fue entonces que Callejas decidió que se diera inicio a los trámites legales para presentarse voluntariamente ante la Corte del Distrito Este de Estados Unidos, adonde está acusado.
Negación pública
A pesar de la decisión de Callejas, el lunes 7 de diciembre Cancillería envió la solicitud de extradición contra Callejas a la Corte Suprema de Justicia de Honduras.
La Corte se reunió hasta el miércoles 9 de diciembre para conocer la petición y nombró a Edith María López como jueza natural para conocer la solicitud de extradición.
Sin embargo, el proceso para que Callejas se entregara voluntariamente a Estados Unidos ya estaba en pleno desarrollo, incluyendo hasta trámites migratorios para poder viajar a entregarse a la justicia estadounidense.
Para concretar los trámites de la entrega trabajaron en conjunto la Cancillería de Honduras, la Embajada de Estados Unidos en Honduras, Callejas y su equipo de abogados y agencias de Estados Unidos.
A pesar de haber iniciado los trámites para entregarse desde el 5 de diciembre, tanto Callejas como sus representantes legales en el país negaron en todo momento durante la semana anterior que hubieran tomado una decisión y afirmaron en reiteradas ocasiones que aún estudiaban el caso para decidir qué era lo mejor por hacer.
El viaje
Ayer aproximadamente a las 6:00 am, Callejas llegó al aeropuerto Toncontón de Tegucigalpa.
Hizo trámites normales de pasaporte y presentó la autorización de Estados Unidos para ingresar a ese país, ya que su visa de entrada estaba cancelada desde 2006, cuando autoridades estadounidenses se la revocaron por “actos de corrupción”.
Alrededor de las 8:00 am, Callejas abordó un avión privado registro N38HL, modelo BE 90 King, alquilado rumbo a Miami, Florida.
Ningún familiar acompañó a Callejas en el vuelo.
“ Ninguna autoridad hondureña ni estadounidense iba con el expresidente hondureño en el vuelo”, dijo el canciller Corrales.
Además de él, los únicos abordo de la aeronave eran dos pilotos.
Según el canciller, “un grupo de amigos pagaron el alquiler del avión en el que viajó el ex-Presidente”, dijo.
Tras llegar a Miami fue trasladado a Nueva York en otro avión. Se presentó ante la corte en Estados Unidos acompañado de sus abogados de la firma Retureta & Wassem.
El porqué
Según el abogado Tito Hernández, miembro del equipo legal de Callejas, uno de los motivos más influyentes por los que el exmandatario decidió entregarse a Estados Unidos fue evitar una eventual detención en Honduras, pues aunque la ley hondureña impide enviar a la cárcel a las personas de la tercera edad, de acuerdo con el tratado de extradición, Callejas sí podía ser detenido y puesto en un centro de detención diferente, en el caso de que el Poder Judicial de Honduras aprobara la extradición del expresidente hondureño, según explicó el profesional del Derecho.
Hernández continuó negando que la decisión de entregarse se hubiera tomado desde el 5 de diciembre y aseguró que “se decidió la entrega en las últimas horas”, lo cual fue desmentido por el relato del canciller hondureño.
El abogado Hernández reveló que los abogados de Callejas en Estados Unidos le dijeron al ex-Presidente que si se entregaba había altas posibilidades de que le aceptaran el pago de una fianza que le permitiera defenderse en libertad.
Corrales refirió que la decisión de entregarse de Callejas fue voluntaria.
“Si él a último momento no hubiera querido viajar, no viajaba”, dijo el canciller.
Corrales afirmó que ya el caso de Callejas se desvincula totalmente de la justicia hondureña, al grado que ni siquiera los cónsules de Honduras tendrán comunicación con Callejas, a menos que él lo solicitara.
“El expresidente Callejas no iba esposado. Fue una entrega voluntaria. El Gobierno de Honduras ni lo indujo ni presionó a entregarse. Yo como amigo le recomendé entregarse, pero la decisión la tomó él de forma personal”, reveló el canciller.