San Pedro Sula, Honduras.
Las invasiones comienzan a ocupar el acuífero de Sunseri. Con la construcción de las obras complementarias del segundo anillo periférico, varios grupos han llegado a ocupar las tierras y han comenzado a vender lotes.
El problema se ha convertido en una pesadilla porque a diario siguen llegando familias con la esperanza de agenciarse un predio sin que nadie preste atención al problema.
La falta de un reglamento especial para que se pueda desarrollar la zona está creando una serie de problemas, sobre todo daños ambientales que pueden ser irreversibles.
Ese reglamento permitiría un equilibrio urbano ordenado.
Según un estudio geológico realizado por varias organizaciones a solicitud de la empresa Aguas de San Pedro, el área de Sunseri con su campo de pozos representa la segunda fuente hídrica de alimentación de la ciudad. El área suministra actualmente 150-200 litros por segundo, alimentando una población de más de 300,000 habitantes.
Ese campo de pozos está activo desde hace unos veinte años y ha sido objeto de estudios y monitoreos continuos tanto en relación con los recursos hídricos aprovechables como en relación con la calidad de agua.
Riesgo
En ese estudio se deja claro que el sistema de Sunseri junto con el de Chamelecón representa una reserva hídrica tan importante que en el caso de problemas ligados a la contaminación de una de estas fuentes, la ciudad correría el riesgo de una fuerte crisis hídrica.
En ese estudio se advierte que la contaminación ya está presente en la zona inmediatamente al sureste, Lomas del Carmen, lo que ha determinado el abandono por parte de ASP de una serie de pozos productivos con un caudal importante.
Hacen hincapié en que si por un lado ahí no se puede bloquear la expansión urbanística de la ciudad, es importante una definición de la vulnerabilidad de las áreas limítrofes al campo de pozos.
La amenaza de las invasiones también se plasma en varios estudios, pero lo que se tenía como simple advertencia hoy es una realidad.
El daño ambiental que se está causando es grande y ya fue denunciado en el Ministerio Público, según consta en un expediente.
Aunque se trata de predios privados los que han sido invadido, se ha denunciado ya el delito de usurpación; pero lo que preocupa es que algunas invasiones están en sitios que han sido de interés municipal por encontrarse en un área que se ha denominado área de recarga del acuífero, que actualmente abastece de agua al porcentaje mencionado.
Con el ingreso de los invasores a la zona se hizo un corte de vegetación sin precedentes; además, las quemas de basura son constantes.
De acuerdo con una constancia emitida por la División Municipal Ambiental (Dima), se inspeccionó ya el sitio ubicado en el acuífero y confirmó las invasiones manifestando también que no se pudo constatar el número de personas.
Lo más preocupante es que el predio invadido, según Dima, está contiguo a pozos que Aguas de San Pedro opera para abastecer de agua a una parte del municipio.
Las invasiones comienzan a ocupar el acuífero de Sunseri. Con la construcción de las obras complementarias del segundo anillo periférico, varios grupos han llegado a ocupar las tierras y han comenzado a vender lotes.
El problema se ha convertido en una pesadilla porque a diario siguen llegando familias con la esperanza de agenciarse un predio sin que nadie preste atención al problema.
La falta de un reglamento especial para que se pueda desarrollar la zona está creando una serie de problemas, sobre todo daños ambientales que pueden ser irreversibles.
Ese reglamento permitiría un equilibrio urbano ordenado.
Según un estudio geológico realizado por varias organizaciones a solicitud de la empresa Aguas de San Pedro, el área de Sunseri con su campo de pozos representa la segunda fuente hídrica de alimentación de la ciudad. El área suministra actualmente 150-200 litros por segundo, alimentando una población de más de 300,000 habitantes.
Ese campo de pozos está activo desde hace unos veinte años y ha sido objeto de estudios y monitoreos continuos tanto en relación con los recursos hídricos aprovechables como en relación con la calidad de agua.
No se ha podido precisar el número de invasores.
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En ese estudio se deja claro que el sistema de Sunseri junto con el de Chamelecón representa una reserva hídrica tan importante que en el caso de problemas ligados a la contaminación de una de estas fuentes, la ciudad correría el riesgo de una fuerte crisis hídrica.
En ese estudio se advierte que la contaminación ya está presente en la zona inmediatamente al sureste, Lomas del Carmen, lo que ha determinado el abandono por parte de ASP de una serie de pozos productivos con un caudal importante.
Hacen hincapié en que si por un lado ahí no se puede bloquear la expansión urbanística de la ciudad, es importante una definición de la vulnerabilidad de las áreas limítrofes al campo de pozos.
La amenaza de las invasiones también se plasma en varios estudios, pero lo que se tenía como simple advertencia hoy es una realidad.
El daño ambiental que se está causando es grande y ya fue denunciado en el Ministerio Público, según consta en un expediente.
Aunque se trata de predios privados los que han sido invadido, se ha denunciado ya el delito de usurpación; pero lo que preocupa es que algunas invasiones están en sitios que han sido de interés municipal por encontrarse en un área que se ha denominado área de recarga del acuífero, que actualmente abastece de agua al porcentaje mencionado.
Con el ingreso de los invasores a la zona se hizo un corte de vegetación sin precedentes; además, las quemas de basura son constantes.
De acuerdo con una constancia emitida por la División Municipal Ambiental (Dima), se inspeccionó ya el sitio ubicado en el acuífero y confirmó las invasiones manifestando también que no se pudo constatar el número de personas.
Lo más preocupante es que el predio invadido, según Dima, está contiguo a pozos que Aguas de San Pedro opera para abastecer de agua a una parte del municipio.