Tegucigalpa, Honduras
Honduras puede reconstruir el tejido social a través de la elección de los nuevos magistrados que integrarán la Corte Suprema de Justicia, pero debe legitimar el proceso, alertaron integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.
'Una nueva Corte puede ayudar a la reconstrucción del tejido social tan necesario en este país', dijo a periodistas el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez.
Destacó que el proceso de elección de magistrados en el país centroamericano tiene que tener 'legalidad', ser 'legitimado' y garantizar la transparencia.
Por ello, Álvarez recomendó que el proceso de designación de magistrados se realice con base en 'méritos, bajo el principio de igualdad y no discriminación, rendición de cuentas y transparencia'.
Enfatizó que el proceso también debe incorporar 'las mejores practicas', aunque reconoció que en el mundo 'no hay un mecanismo uniforme' para seleccionar a los magistrados.
El Parlamento hondureño elegirá en enero de 2016 de una nómina de 45 candidatos, que será propuesta por una junta externa, a los 15 magistrados que integrarán el Supremo del país por siete años y, para ello, requiere el voto de al menos 86 de sus 128 miembros.
El secretario ejecutivo de la CIDH insistió en que un magistrado puede 'ayudar a la construcción de la justicia y la reconstrucción del tejido social, que en Honduras es tan vital', por 'un proceso de división y polarización tan grave'.
Álvarez participó este martes en el 'Foro Justicia para todos y todas: Retos & Desafíos en Honduras', en Tegucigalpa, en el que señaló que la participación de la sociedad civil en el nombramiento de jueces 'es fundamental'.
Además instó a la junta de postulación y al Congreso Nacional a tomar en cuenta en la elección de los magistrados la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), publicada el pasado 10 de noviembre, en la que condena al Estado hondureño por la destitución de cuatro jueces que se opusieron al golpe de Estado contra el exmandatario Manuel Zelaya, en 2009.
'Esperamos que la junta nominadora y el Congreso Nacional tomen en cuenta esta sentencia (de la CorteIDH) como un criterio orientador', subrayó Álvarez.
La sentencia también ordena la restitución de tres de los cuatros jueces destituidos.
La directora para Centroamérica y México del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), Marcia Aguiluz, dijo a Efe que el nombramiento de jueces carece de transparencia y por tanto no garantiza que los ciudadanos puedan ser juzgados por 'un tribunal independiente'.
'No ha habido suficiente transparencia, no ha habido suficiente publicidad y todavía no hay certeza de cómo, los que siguen en el proceso, han sido evaluados', subrayó.
Aguiluz sugiere que los candidatos que se elijan deben cumplir con los principios de 'honorabilidad, con méritos académicos importantes, idoneidad, honestidad e integridad' y que su nombramiento se 'base en criterios objetivos y no con la subjetividad de unos pocos'.
Enfatizó que si el Parlamento hondureño 'no nombra magistrados independientes', el país centroamericano seguirá 'teniendo problemas de acceso a la justicia' y las consecuencias 'van a ser realmente graves' para garantizar ese derecho.
La directora de Cejil abogó también por la transparencia, la independencia judicial y unos magistrados independientes para fortalecer el Estado de Derecho en Honduras. EFE
Honduras puede reconstruir el tejido social a través de la elección de los nuevos magistrados que integrarán la Corte Suprema de Justicia, pero debe legitimar el proceso, alertaron integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.
'Una nueva Corte puede ayudar a la reconstrucción del tejido social tan necesario en este país', dijo a periodistas el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez.
Destacó que el proceso de elección de magistrados en el país centroamericano tiene que tener 'legalidad', ser 'legitimado' y garantizar la transparencia.
Por ello, Álvarez recomendó que el proceso de designación de magistrados se realice con base en 'méritos, bajo el principio de igualdad y no discriminación, rendición de cuentas y transparencia'.
Enfatizó que el proceso también debe incorporar 'las mejores practicas', aunque reconoció que en el mundo 'no hay un mecanismo uniforme' para seleccionar a los magistrados.
El Parlamento hondureño elegirá en enero de 2016 de una nómina de 45 candidatos, que será propuesta por una junta externa, a los 15 magistrados que integrarán el Supremo del país por siete años y, para ello, requiere el voto de al menos 86 de sus 128 miembros.
El secretario ejecutivo de la CIDH insistió en que un magistrado puede 'ayudar a la construcción de la justicia y la reconstrucción del tejido social, que en Honduras es tan vital', por 'un proceso de división y polarización tan grave'.
Álvarez participó este martes en el 'Foro Justicia para todos y todas: Retos & Desafíos en Honduras', en Tegucigalpa, en el que señaló que la participación de la sociedad civil en el nombramiento de jueces 'es fundamental'.
Además instó a la junta de postulación y al Congreso Nacional a tomar en cuenta en la elección de los magistrados la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), publicada el pasado 10 de noviembre, en la que condena al Estado hondureño por la destitución de cuatro jueces que se opusieron al golpe de Estado contra el exmandatario Manuel Zelaya, en 2009.
'Esperamos que la junta nominadora y el Congreso Nacional tomen en cuenta esta sentencia (de la CorteIDH) como un criterio orientador', subrayó Álvarez.
La sentencia también ordena la restitución de tres de los cuatros jueces destituidos.
La directora para Centroamérica y México del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), Marcia Aguiluz, dijo a Efe que el nombramiento de jueces carece de transparencia y por tanto no garantiza que los ciudadanos puedan ser juzgados por 'un tribunal independiente'.
'No ha habido suficiente transparencia, no ha habido suficiente publicidad y todavía no hay certeza de cómo, los que siguen en el proceso, han sido evaluados', subrayó.
Aguiluz sugiere que los candidatos que se elijan deben cumplir con los principios de 'honorabilidad, con méritos académicos importantes, idoneidad, honestidad e integridad' y que su nombramiento se 'base en criterios objetivos y no con la subjetividad de unos pocos'.
Enfatizó que si el Parlamento hondureño 'no nombra magistrados independientes', el país centroamericano seguirá 'teniendo problemas de acceso a la justicia' y las consecuencias 'van a ser realmente graves' para garantizar ese derecho.
La directora de Cejil abogó también por la transparencia, la independencia judicial y unos magistrados independientes para fortalecer el Estado de Derecho en Honduras. EFE