Un grupo de conductores y ayudantes de buses rapiditos estaban deteniendo taxis y microbúses para obligar a los pasajeros a bajarse de las unidades en varios sectores de San Pedro Sula, en la zona norte de Honduras. Tampoco permitían que los vehículos de paila les dieran 'jalón' a cientos de personas que buscaban llegar hasta sus trabajos.
En los diferentes bulveares, a la altura del vivero de la Cervecería y en Zizima, los ayudantes de rapiditos con los rostros cubiertos utilizaron piedras para amenazar a los taxistas que estaban trabajando.
También en la avenida Júnior en la terminal de buses de Catisa y Tisma que viajan hacia La Lima, El Progreso y San Manuel, Cortés, amenazaban con quebrarle los vidrios a los taxistas.
Uno de los conductores que participaba en los hechos violentos dijo que 'si nosotros nos vamos a paro, ellos también. No es justo'.
Los sampedranos se llevaron la sorpresa de que los buses no circularon con normalidad.
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El paro del sector transporte fue anunciado anoche.
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Nelson Fernández, presidente de la Federación de Transporte, expresó que se supone que el paro es nacional en la mayoría de los sectores.
'Esta medida se debe a que en la nueva Ley de Transporte hay un dictamen que nos está perjudicando. Estamos esperando que la gente del Gobierno detenga la presentación de ese dictamen que está programado para hoy y nos contacten para socializar que es lo que queremos. Esa parte nos perjudica', dijo.
Henry Rodas, presidente de la Cooperativa de Taxis Hondureña Limitada, aseguró que en la protesta están sumados los buses urbanos, interurbanos y taxis en la mayoría del país.
'Queremos que detengan la presentación de ese dictamen ante el Poder Legislativo hoy y que discutan con nosotros sobre lo que deseamos. Ese dictamen nos perjudica grandemente'.
Muchas sampedranos tuvieron problemas para movilizarse hacia sus trabajos.
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En el bulevar del este de San Pedro Sula se reportaron largas filas de carros por el congestionamiento vial.
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