Santa Cruz de Yojoa, Honduras.
El aparecimiento de centenares de peces muertos en un canal de desagüe del Lago de Yojoa ha obligado a las autoridades ambientales de este municipio a iniciar una minuciosa investigación para determinar la causa del fenómeno.
El hecho se registra en el sector de Peña Blanca, en el canal que lleva el agua hacia la hidroeléctrica Cañaveral.
Desde el fin de semana, los habitantes y pescadores observaron que en esas aguas había una buena cantidad de peces muertos de diferentes tamaños y especies.
De inmediato alertaron a los técnicos del Departamento Municipal Ambiental (Dema), que ya realizaron una inspección y recogieron muestras de los peces que serán analizadas y estudiadas por un biólogo que ya solicitaron al Instituto de Conservación Forestal.
“Podría tratarse de mano criminal o efectos del cambio climático, en estos momentos no se pueden dar mayores detalles hasta no tener el informe oficial de los expertos en ese tipo de casos”, expresó Raymundo Guerrero, miembro de la Dema.
Indicó que lo más preocupante de la situación es que algunos pobladores sacaron los peces para comer y vender y si la causa es algún contaminante podría afectar la salud del que los consuma.
“Pedimos a los habitantes no comer el producto para evitar consecuencias mayores”, apuntó. El mal olor ante la descomposición de las tilapias, bas, galaxia, guapote, entre otras especies, se extiende a lo largo del afluente que cruza la aldea de Peña Blanca. Las autoridades informaron que ya presentaron un informe a la Asociación de Municipios Protectores del Lago de Yojoa para que agilicen la llegada del biólogo al lugar.
El vecino Carlos Pineda aseguró que eso no se había dado en la zona, por lo que pidió sea investigado.
El aparecimiento de centenares de peces muertos en un canal de desagüe del Lago de Yojoa ha obligado a las autoridades ambientales de este municipio a iniciar una minuciosa investigación para determinar la causa del fenómeno.
El hecho se registra en el sector de Peña Blanca, en el canal que lleva el agua hacia la hidroeléctrica Cañaveral.
Desde el fin de semana, los habitantes y pescadores observaron que en esas aguas había una buena cantidad de peces muertos de diferentes tamaños y especies.
De inmediato alertaron a los técnicos del Departamento Municipal Ambiental (Dema), que ya realizaron una inspección y recogieron muestras de los peces que serán analizadas y estudiadas por un biólogo que ya solicitaron al Instituto de Conservación Forestal.
“Podría tratarse de mano criminal o efectos del cambio climático, en estos momentos no se pueden dar mayores detalles hasta no tener el informe oficial de los expertos en ese tipo de casos”, expresó Raymundo Guerrero, miembro de la Dema.
Indicó que lo más preocupante de la situación es que algunos pobladores sacaron los peces para comer y vender y si la causa es algún contaminante podría afectar la salud del que los consuma.
“Pedimos a los habitantes no comer el producto para evitar consecuencias mayores”, apuntó. El mal olor ante la descomposición de las tilapias, bas, galaxia, guapote, entre otras especies, se extiende a lo largo del afluente que cruza la aldea de Peña Blanca. Las autoridades informaron que ya presentaron un informe a la Asociación de Municipios Protectores del Lago de Yojoa para que agilicen la llegada del biólogo al lugar.
El vecino Carlos Pineda aseguró que eso no se había dado en la zona, por lo que pidió sea investigado.
 De diferentes tamaños son los peces muertos.
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