Nueva York, Estados Unidos.
El Centro Correccional Metropolitano de Nueva York (Metropolitan Correctional Center, MCC, por sus siglas en inglés) es una instalación administrativa federal de Estados Unidos de detención en Manhattan, Nueva York, que mantiene a los presos de todos los niveles de seguridad de ambos sexos.
Aquí guardan prisión los empresarios hondureños Yankel Rosenthal y Yani Rosenthal.
El centro es operado por la Oficina Federal de Prisiones, una división del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
La mayoría de los prisioneros detenidos en MCC Nueva York tienen casos pendientes en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
MCC Nueva York también tiene presos que cumplen condenas breves.
El Centro Correccional Metropolitano de Nueva York (Metropolitan Correctional Center, MCC, por sus siglas en inglés) es una instalación administrativa federal de Estados Unidos de detención en Manhattan, Nueva York, que mantiene a los presos de todos los niveles de seguridad de ambos sexos.
Aquí guardan prisión los empresarios hondureños Yankel Rosenthal y Yani Rosenthal.
El centro es operado por la Oficina Federal de Prisiones, una división del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
La mayoría de los prisioneros detenidos en MCC Nueva York tienen casos pendientes en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
MCC Nueva York también tiene presos que cumplen condenas breves.
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Se inauguró en 1975, MCC Nueva York fue la primera instalación de gran altura para ser utilizada por la Oficina de Prisiones. Los presos son asignados de diez en diez en áreas independientes, lo que resulta en poco movimiento dentro de la instalación.
Numerosas personas de alto perfil han estado detenidos en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York.
En un artículo publicado el 5 de abril de 2011, Jim Dwyer, del New York Times describió la experiencia que vive un preso al ser movilizado del Centro Correccional a la Corte del Distrito: “el preso se presenta al mariscal federal en el sótano del edificio. Va encadenado de los tobillos a la cintura y esposadas las manos, el prisionero marcha a través de un túnel de casi 40 pies por debajo de la calle.
El prisionero y los escoltas pasan por los canales o corredores con puertas electrónicas en cada extremo. Estos son controlados remotamente por los oficiales que vigilan el viaje a través de las cámaras.
Durante este pasaje de la cárcel a los tribunales, nadie pone los ojos en el prisionero, excepto los mariscales y la gente en las estaciones de vigilancia. Una vez que ha llegado al extremo norte del túnel, el prisionero espera el ascensor que es una jaula cerrada que lleva al preso hasta las celdas del juzgado”.
Reglas para los visitantes
Las visitas deben llegar antes de las 2:30 pm durante el día y a las 7:30 pm para visitas de noche. Los sábados, domingos y días feriados las visitas inician a las 8:00 am.
El procedimiento de visitas se interrumpe a las 9:15 am en preparación del conteo de las 10:00 am. Luego de que el conteo sea terminado el procedimiento de visitas continuará hasta las 2:30 pm.
