San Pedro Sula, Honduras.
Hace cuatro años la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs) decidió limitar el acceso a los aspirantes de la carrera de Medicina como medida de control ante la masificación que se experimentaba.
Una segunda prueba denominada “de conocimiento” y la disponibilidad de solo 100 cupos para nuevos estudiantes al año se determinaron para frenar la sobrepoblación de la carrera.
“Debemos trabajar acorde a nuestra capacidad instalada: docentes, presupuesto, laboratorios, entre otros, porque la enseñanza que se brinda en Unah-vs es tutorial y personalizada para garantizar el desarrollo de las competencias”, dice Raúl Arita, jefe de la escuela de Ciencias de la Salud en la Unah-vs.
Los futuros médicos realizan sus prácticas desde el cuarto año de estudio en los centros de salud y hospitales de la ciudad para afianzar sus conocimientos teóricos, pero se presenta un inconveniente.
“El Mario Rivas es el hospital automático al que enviamos estudiantes y no podemos tener 40 de ellos alrededor de la cama de un paciente. No son las condiciones adecuadas para que el estudiante aprenda y tampoco para que el paciente sea atendido”, señala Francisco Herrera, director de la Unah-vs.
La próxima culminación del Complejo de Ciencias de la Salud de la Unah-vs alienta a aumentar de forma leve el ingreso de estudiantes a la carrera.
No obstante, Herrera refiere que otras universidades no tienen el control de la cantidad de alumnos que matriculan, pero que en algún momento se debe negociar el número de personas que pueden formar.
“La negociación la tiene que llevar la voz cantante; es decir, el dueño del hospital, pero parece que es una decisión que no se quiere tomar”.
Atractivos
Según José Pastor Laínez, coordinador de la carrera de Medicina, la carrera es muy cotizada por el servicio y el prestigio.
“Medicina es expresión de servicio al ser humano y es interesante entender el comportamiento del cuerpo y los problemas psicológicos que puede haber en la población. La segunda situación que la vuelve atractiva son los salarios que se obtienen.
Grecia Cantillano, estudiante de cuarto año de Medicina, cuenta que su papá fue operado de un tumor cerebral hace 15 años y que eso la motiva a salvar vidas y a llevar esperanza a las familias.
Hace cuatro años la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs) decidió limitar el acceso a los aspirantes de la carrera de Medicina como medida de control ante la masificación que se experimentaba.
Una segunda prueba denominada “de conocimiento” y la disponibilidad de solo 100 cupos para nuevos estudiantes al año se determinaron para frenar la sobrepoblación de la carrera.
“Debemos trabajar acorde a nuestra capacidad instalada: docentes, presupuesto, laboratorios, entre otros, porque la enseñanza que se brinda en Unah-vs es tutorial y personalizada para garantizar el desarrollo de las competencias”, dice Raúl Arita, jefe de la escuela de Ciencias de la Salud en la Unah-vs.
Los futuros médicos realizan sus prácticas desde el cuarto año de estudio en los centros de salud y hospitales de la ciudad para afianzar sus conocimientos teóricos, pero se presenta un inconveniente.
“El Mario Rivas es el hospital automático al que enviamos estudiantes y no podemos tener 40 de ellos alrededor de la cama de un paciente. No son las condiciones adecuadas para que el estudiante aprenda y tampoco para que el paciente sea atendido”, señala Francisco Herrera, director de la Unah-vs.
La próxima culminación del Complejo de Ciencias de la Salud de la Unah-vs alienta a aumentar de forma leve el ingreso de estudiantes a la carrera.
No obstante, Herrera refiere que otras universidades no tienen el control de la cantidad de alumnos que matriculan, pero que en algún momento se debe negociar el número de personas que pueden formar.
“La negociación la tiene que llevar la voz cantante; es decir, el dueño del hospital, pero parece que es una decisión que no se quiere tomar”.
Atractivos
Según José Pastor Laínez, coordinador de la carrera de Medicina, la carrera es muy cotizada por el servicio y el prestigio.
“Medicina es expresión de servicio al ser humano y es interesante entender el comportamiento del cuerpo y los problemas psicológicos que puede haber en la población. La segunda situación que la vuelve atractiva son los salarios que se obtienen.
Grecia Cantillano, estudiante de cuarto año de Medicina, cuenta que su papá fue operado de un tumor cerebral hace 15 años y que eso la motiva a salvar vidas y a llevar esperanza a las familias.