El Ministerio Público hondureño inició una investigación en contra de Teodoro Bonilla, vicepresidente del Consejo de la Judicatura, en relación a supuestos favores a sus parientes.
La Fiscalía realizó una intervención telefónica al integrante de la Judicatura.
Bonilla es acusado por el delito de tráfico de influencias al haber intervenido en la resolución de un caso judicial denominado por la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico “Caso Shalom”.
El ente acusador expone que en fecha 19 de enero del año 2012 se allanaron dos viviendas en la colonia Tara de San Pedro Sula y una tienda comercial en el barrio El Centro.
Una de estas viviendas era propiedad de Carlos Roberto Bonilla, donde también vivía Dennys Dodany Bonilla, ambos parientes del Teodoro Bonilla.
En el interior de la casa se encontraron varias armas de uso comercial y otras ilegales, esposas de seguridad, cerca de 200 mil lempiras y un fajo de 50 billetes de 100 dólares. Mientras que en la tienda comercial se encontraron 4,000 dólares y una arma de fuego de calibre desconocido.
El requerimiento señala que el vicepresidente del Consejo de la Judicatura influyó en funcionaria para favorecer a dos personas capturadas en una operación de la DLCN.
El 31 de julio de 2014 la jueza Liz María Núñez celebró la audiencia preliminar en la que resolvió decretar sobreseimiento provisional a favor de Carlos Roberto Bonilla por el delito de lavado de activos. Además decretó auto de apertura a juicio por el resto de delitos.
En el caso de Dennys Donady Bonilla decretó sobreseimiento definitivo por todos los delitos imputados y otorgó una carta de libertad.