Desde el 2005 las autoridades estadounidenses le siguieron la pista al cartel de los Valle, pero fue hasta el 2009 que documentaron las transacciones que el grupo criminal realizó con diferentes aliados para trasegar miles de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
La estructura, compuesta por 15 miembros que son acusados por la Corte del Distrito Este de Virginia, jugó diferentes roles, ejecutó distintas tareas y blindó sus operaciones para evitar que en Honduras las autoridades interfirieran en los ilícitos que cometía en el corredor occidental.
La acusación completa a la que tuvo acceso LA PRENSA, revela cómo operaban los miembros de la organización criminal, las transacciones financieras y los contactos que establecieron para llevar la droga a varias ciudades del país del norte.
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La estructura está conformada por Miguel Arnulfo (43), alias Colocho y Luis Alonso Valle Valle (46), alias LV, como líderes del clan.
El resto de integrantes según la Corte de Virginia son: Mario Rojel Urbina Miranda (33) alias MRU; Rafael Antonio Pineda Santos (40), Tony Santos o Tony Pineda; José Inocente Valle (35), Chente o Chentío; Marlen Amaya (36); Erlis Antonio León Castellanos, Cabro; Arístides Díaz Díaz (33); Dirlo Nolasco Argueta (56), Venado; Delis Abner Martínez Palencia (25); Osman Donay Martínez Guevara (40); los hermanos José Adalí (45) y José Raúl Amaya Argueta (49); junto al guatemalteco José Manuel López Morales, alias Che.
Las operaciones
Desde el 2005, hasta el 2014, los 15 acusados de la estructura de los Valle introdujeron ilegalmente “cinco kilogramos o más de una mezcla o sustancia que contiene una cantidad detectable de cocaína” describe la acusación que se registra en el expediente número 1:14-CR-135. Arnulfo, según la acusación, era el responsable de la distribución de múltiples toneladas de cocaína a Estados Unidos valoradas en varios millones de dólares. Miguel Arnulfo sentó su base de operaciones en Copán.
Para consolidar sus operaciones delictivas, los Valle conformaron su estructura aliándose con personas clave de la zona, con los que montaron una red para llevar la droga hacia Estados Unidos.
“Arnulfo y Luis emplearon a Mario Urbina y Antonio Pineda Santos, a quienes les pagaron un sueldo para realizar diversas tareas y participar en varias acciones delictivas en nombre del cartel de los Valle. Ambos tenían sus empleados que trabajaban bajo su supervisión. Santos llegó a tener una red amplia con la que obtuvo información para facilitar el traslado, detectar los riesgos y buscó las formas de evadir la ley, pagando a autoridades que facilitaron sus operaciones”, señala la acusación.
Para blindarse, los Valle mantuvieron siempre un arsenal que portaban cuando trasladaban la droga hacia la frontera con Guatemala, según el escrito
En pocos años el cartel creció y dominó por completo el corredor de occidente, el que por su lejanía, infraestructura limitada, la falta de presencia del Gobierno y la debilidad en las instituciones policiales, se convirtió en una zona bajo su dominio.
En la cadena de suministro de droga hacia EUA, los Valle formaron un emporio y fueron considerados los amos y señores de la frontera.
Bajo el expediente 1:14-CR-135, aparece registrada la acusación en contra de toda la estructura del cartel denominado los Valle. Son 15 personas vinculadas al clan, de ellas, una no aparece visible. Por alguna razón la Corte del Distrito Este de Virginia omite que la identidad del miembro del grupo criminal sea pública. Son 21 páginas que develan el operar, contactos y transacciones realizadas en 5 años.
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Arnulfo tenía claro que en el menor tiempo posible debía hacer tanto dinero como le fuera posible y para ello se valió del apoyo de varios distribuidores que fueron quienes manejaron los envíos que transportó directamente hacia Guatemala.
Un aliado clave en ese país fue José Manuel López Morales, quien transportó los cargamentos de droga hacia México.
Las ganancias por los envíos que el cartel obtuvo se evidencian a través del registro de varias transferencias bancarias que fueron depositadas en bancos hondureños, donde se registraron pagos millonarios que la Corte de Virginia calcula en 50 millones de dólares (1,100 millones de lempiras).
En la acusación que formuló la Corte de Virginia se enlistan las fechas, destinos y cantidad de kilogramos que enviaron los Valle desde Honduras.
Desde el 16 de marzo de 2009 se registran los envíos teniendo a la ciudad de Calexico, California, como primer destino donde se encontró al menos un kilo de cocaína con el sello único que era utilizado por el cartel de los Valle.
Un mes después los envíos continuaron, el 22 de abril de 2009 fueron aproximadamente 108 kilogramos de cocaína enviados desde Honduras a Springfield, Illinois.
La acusación registra envíos realizados desde el 2009 hasta el 2014 a ciudades como Nogales, Arizona; Sarita, Texas; Nueva York, Miami, Florida y Houston, Texas, entre otros.
Para los envíos, los distribuidores de los Valle se valieron de servicios de mensajería, vuelos desde Honduras al aeropuerto internacional de Dulles en Sterling, Virginia, donde el 22 de marzo 2012 fue interceptado un paquete de cocaína que fue enviado, en muchos de los envíos donde utilizaron a particulares que contrataron como “mulas”.
El monitoreo
Pese a que los Valle tomaban medidas para evitar ser interceptados por la DEA, la acusación en su contra en Estados Unidos revela que sus comunicaciones forman parte de las evidencias que la Corte tiene para comprobar la distribución ilegal de cocaína en el estado de Virginia. “En cuanto a sus comunicaciones, los Valle incluyeron una variedad de formas para el tráfico de drogas. Los Valle cambiaban con frecuencia sus números de teléfono y dispositivos usando Blackberry Messenger.
El grupo criminal entendía que era un medio seguro que la Policía no podía interceptar. Además suscribieron las líneas de telefonía con nombres falsos o alias, y hablaban en código cuando las conversaciones se relacionaban con el tráfico de cocaína y los delitos conexos”, explica la acusación.
Los registros de cuentas bancarias y transferencias electrónicas de los líderes del clan y sus distribuidores son parte también de los medios de prueba que soporta la acusación en contra de los Valle.
Los hermanos han solicitado su traslado de la Corte del Distrito Este de Virginia a la Corte del Distrito Sur de Florida, donde se espera que el Gran Jurado realice el juicio en contra de la agrupación por tráfico ilícito de drogas hacia Estados Unidos.