Con el anuncio de la creación de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) empieza el camino para transformar del sistema judicial del país.
Luego de conocer las opiniones de todos los sectores hondureños que demandan un combate frontal contra estos flagelos, la Organización de Estados Americanos (OEA) construyó un plan de trabajo que busca primordialmente dar acompañamiento y asesoramiento para reformar el sistema de justicia hondureña.
La estructura anticorrupción nace de un proceso que fue dirigido por la OEA por medio del experto chileno John Biehl, quien visitó varios días el país para reunirse con diferentes sectores sociales, políticos y económicos sobre la lucha contra la corrupción.
Objetivos
La Maccih, que surge como propuesta de la OEA, tiene entre sus fines el combate frontal al narcotráfico, identificar y combatir las irregularidades de todo tipo en los organismos públicos.
Tendrá una operatividad de dos años o más y puede ser renovado. Se coordinará bajo la Secretaría de Asuntos Políticos de la OEA.
La Misión estará dirigida por un “jurista de reconocimiento internacional y alto nivel de competencia” en la investigación en temas de anticorrupción y el combate a la impunidad, quien reportará directamente a la Secretaría General de la OEA.
Estudiará cinco áreas de acción que comprenden el establecimiento de un grupo de reconocidos jueces y fiscales internacionales cuya labor es supervisar, asesorar y brindar apoyo a los órganos de control hondureños en la investigación y persecución penal de los delitos cometidos por actos de corrupción.
Asimismo, la elaboración de un diagnóstico sobre el estado de la situación del sistema de justicia hondureño por medio del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (Ceja).
Su aspecto fundamental será establecer un “grupo de reconocidos jueces y fiscales internacionales” para supervisar y apoyar a los órganos hondureños de control en la investigación de delitos de corrupción. La selección del personal de la Misión, tanto internacional como local, será realizada con absoluta independencia, mediante un proceso objetivo y transparente, por la SG/OEA y se regirán por las normas de la Organización.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, defendió en Washington sus planes para luchar contra la corrupción.n indocumentada a EE.UU.
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Una delegación de la OEA estará llegando a Honduras próximamente para dar los primeros pasos en la puesta en práctica de la iniciativa.
La Misión tiene como objetivo crear un Observatorio de Justicia integrado por organizaciones académicas y de la sociedad civil hondureña para dar seguimiento y evaluar el progreso de la reforma del sistema de justicia hondureño.
La OEA y el Gobierno de Honduras deben suscribir un acuerdo que determine el mandato de la Misión, incluyendo los objetivos y alcance.
Debe definir las funciones de cada componente de la misión, sus obligaciones, los privilegios e inmunidades del personal y la entidad del Estado que sirva de enlace.
Cada semestre, el jefe de Misión entregará al secretario general un informe sobre los trabajos de la Misión, señalando avances, desafíos y posibles obstáculos.
El secretario general entregará posteriormente el informe al Gobierno de Honduras y al público en general.
Los obstáculos se resolverán a través del organismo de enlace del Gobierno y si no se puede solucionar, será señalado en el informe semestral de la Misión al secretario general.
Cada componente trabajará coordinadamente y se retroalimentará. El Observatorio de Justicia monitoreará y evaluará el progreso del aparto de justicia.
Herramienta efectiva
El anuncio de la Maccih se dio en la sede de la OEA, en Washington, con la presencia del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
El documento fue entregado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la sede de este organismo internacional, adonde se reunieron representantes de países miembros, grupos de la sociedad civil estadounidense y funcionarios, como la secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EUA, Roberta Jacobson, entre otros.
También asistieron el secretario adjunto para Asuntos Internacionales de Narcotráfico y Aplicación de la Ley, William Brownfield, y el funcionario de la oficina del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, John Feeley. Almagro destacó el papel esencial que la Misión tendrá en “el fortalecimiento de las instituciones” de su país.
Fuentes diplomáticas en la OEA coincidieron en apuntar que la dirección de esa organización ya inició los sondeos para escoger al jurista que presidirá la misión.
Fortalecimiento
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo ayer que la propuesta de reforma al sistema judicial está orientada al logro de soluciones que reflejen la realidad hondureña.
Sostuvo que la corrupción en sus diversas formas es uno de los grandes flagelos que amenazan la gobernabilidad democrática, el Estado de derecho y el desarrollo de la democracia en el hemisferio.
“Peor que la corrupción es la impunidad, o sea, que el Estado no tenga la capacidad para sancionarla”, aseveró durante la entrega de la propuesta al presidente Hernández en la sede de la OEA.
Explicó que la iniciativa es una respuesta a una solicitud presentada por el Gobierno para mejorar el funcionamiento de las instituciones encargadas de impartir justicia.
La Secretaría General de la OEA ha elaborado una propuesta integral que toma en cuenta las preocupaciones y clamores de la sociedad hondureña, y cuya expresión práctica es el establecimiento de una Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), afirmó.
“La misión estará dirigida por un jurista de reconocimiento internacional con probada experiencia profesional en la investigación de corrupción y el combate a la impunidad, y reportará directamente a la Secretaría General de la OEA”, dijo.
Afirmó que el trabajo de la Misión estará enfocado en cinco grandes áreas que permitirán mejorar el funcionamiento de los operadores de justicia en Honduras.
“Esta propuesta está orientada hacia el logro de soluciones que reflejen la realidad hondureña. Se ha construido con base en experiencias exitosas de otros países, pero con singular apego al contexto hondureño”, indicó.
Expresó que para todo esto lo principal es el fortalecimiento de las instituciones de Honduras.
Manifestó que la labor de la Maccih “no será tarea fácil -si fuera fácil lo haría otro-, es una transformación que requiere el apoyo de todos los actores del arco social, político y económico del país, además de las instituciones del Sistema Interamericano”.
“Hago pues un llamado para que recorramos juntos este camino”, finalizó.