Tegucigalpa, Honduras.
El peso de la prisión le está pasando factura al exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Mario Zelaya.
En la audiencia inicial de ayer por una nueva acusación que enfrenta junto al exdirector administrativo José Ramón Bertetty por la malversación de 167.5 millones de lempiras, se notó su desgaste físico.
Zelaya es llevado a los juzgados con esposas en sus manos y pies. En las fotos se nota cómo militares lo despojan de unas cadenas de sus pies mientras él sonríe. El rostro de Zelaya se ve con profundas ojeras y su cabeza canosa y con menos cabello, también luce más delgado.
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Zelaya guarda prisión desde septiembre de 2014 cuando fue capturado tras estar prófugo. Desde entonces está recluido en el Primer Batallón de Tegucigalpa donde las celdas son de máxima seguridad y con poco acceso a la luz del día.
Hoy Zelaya y Bertetty tienen una nueva cita en los juzgados hoy ya que a la 1:00 pm se leerá la resolución sobre el caso de malversación de caudales públicos en concurso ideal y violación a los deberes de los funcionarios de las aportaciones del Impuesto Sobre Renta de los empleados del IHSS.
