La puesta en marcha de los 400 megavatios que se producen en los parques solares ha evitado que se programen los racionamientos de energía en las horas pico y ha mantenido los niveles en el embalse de la represa Francisco Morazán.
La falta de lluvias no ha afectado la producción de energía eléctrica. Los niveles en El Cajón registran 253.35 metros en promedio, de los 285 que es su capacidad máxima.
Debido al fenómeno de El Niño, este año se prolongó la canícula -período cuando deja de llover-, que comenzó la primera quincena de julio y se alargó hasta septiembre.
Desde agosto, las compañías que convierten la energía solar en electricidad a través de la tecnología fotovoltaica han evitado recrudecer los racionamientos en horas pico, y ayudan a que la represa recupere un poco el nivel de agua.
“Desde que entró en funcionamiento el abastecimiento del parque de energía solar, el nivel de las aguas en el embalse se ha mantenido en promedios aceptables, sin crear crisis o alertas. La energía solar abastece las horas pico que van desde las nueve de la mañana a las tres de la tarde”, explicó Manuel Palma, director ejecutivo de la represa El Cajón. Solo las plantas en el departamento de Valle suministran 320 megavatios mediante la radiación solar de energía limpia a través de 104 casetas de inversores.
Reiteran que El Cajón no necesita consumir tanta agua en generación y de esta manera no se ve afectado por la sequía.
 Una altura aceptable maneja el nivel del agua en la hidroeléctrica Francisco Morazán, informaron los técnicos.
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“El país está sufriendo una crisis de baja precipitación pluvial por el efecto del fenómeno de El Niño. El Cajón podrá tener problemas, pero para verano de 2016 porque es cuando impactará en la producción del embalse por la baja de las aguas, ya que no ha recibido toda la que necesita ante la disminución de lluvias”, explicó Salomón Ordóñez, asesor de energía de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
Honduras apunta a tener una matriz energética en la que predominan las fuentes renovables. Para el año 2022, el Plan de Nación calcula que el 60% de la demanda nacional será abastecida con fuentes renovables. El ciclo hidrológico que ha mostrado la represa El Cajón en los últimos 30 años determina que cada 10 años se llega a tener el nivel máximo en el embalse, los mismos que se registraron en 1988, 1998, 2008. Solo en el año 2010 el comportamiento fue atípico y obligó a los técnicos a aplicar descargas controladas. De mantenerse la predicción que los expertos manejan en el embalse, 2018 será la fecha probable para que El Cajón llegue a su nivel máximo.
 En el centro de máquinas hay un monitoreo constante para verificar la potencia de la energía.
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La interconexión con las diversas fuentes de energía que suplen la demanda del servicio eléctrico en el país deja en los técnicos varias lecciones para garantizar los niveles de voltaje adecuados en la distribución del servicio.
“La energía solar, por ejemplo, presenta un comportamiento intermitente, los niveles fluctúan porque hay nubes que bloquean por instantes la radiación solar, lo que provoca una baja en la producción de energía. Esto obliga a subir el sistema desde la central hidroeléctrica para estabilizar la potencia y compensar el sistema”, explicó Elías Sabillón, controlador de máquinas en El Cajón.
Poco a poco, los técnicos han ido calibrando el operar para la distribución de energía que proviene de las generación renovable y térmica, de tal manera que los equipos se mantienen atentos para garantizar los niveles óptimos que permitan suplir el servicio con la calidad que se requiere. “Estamos armando una combinación adecuada de fuentes de energía eléctrica. Honduras tenía que tener un portafolio, una combinación de fuentes de energía de diferentes tipos y no caer en posibles racionamientos”, explicó Ordóñez.
Con la puesta en marcha de los generadores de energía renovable, la Asociación Hondureña de Productores de Energía Renovable (Ahper) señala que los proyectos en operación han permitido una reducción de la importación de más de 55 millones de galones de búnker al año, los que contribuye al ahorro de 2,669 millones de lempiras anualmente.
Reparaciones
Tras superar los problemas que la empresa Astaldi tuvo en el inicio de las reparaciones dentro de las galerías en la represa El Cajón, los técnicos de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica calculan que se ha avanzado en un 35% del 55% que debería haberse ejecutado.
“La compañía Astaldi integró más maquinaria a las tareas de reparación de fisuras y trabajan en varios frentes. Creemos que cumplirán en el tiempo estipulado la finalización de las fallas detectadas en el embalse”, expresó Palma. Los trabajos en las galerías L6 y L2, que eran las más críticas y donde se enfocaban los técnicos de Astaldi en los últimos días, se han completado. Ahora la prioridad se centra en agilizar la reparación de la infraestructura madre. Astaldi subcontrató a la empresa española Hidraúlica, Construcción y Conservación (HCC) para reparar la parte media alta de la represa.
Los especialistas españoles llegarán la próxima semana y trabajarán en lo que denominan las juntas de la presa, que son las columnas, los pilares que requieren de un trabajo especializado de altura y que la empresa subcontratada proporcionará durante tres meses. “Es necesaria la reparación de la parte media alta de la represa, esto para asegurar que la obra esté bien cimentada, sobre todo por los sismos que eventualmente se presentan en este punto”, informó el director ejecutivo de El Cajón.
