El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo este martes durante la inauguración de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) que el país ya no es el más violento del mundo.
Hernández aseguró que 'si las estadísticas siguen así, estaremos cerrando el año con menos de 60 muertos por cada cien mil habitantes. Y venimos de 86.6, ya no somos el país más violento en la faz de la Tierra. Ni el que ocupa el segundo, el tercero, ni el cuarto, ni el quinto lugar'.
El mandatario hondureño alabó el accionar de la Policía Nacional en el combate a la delincuencia y el crimen organizado y recordó que “falta mucho, pero vamos dando los pasos correctos y tenemos que sostenernos”, dijo.
La nueva DPI funcionará en la colonia Kennedy de Tegucigalpa bajo el mando del comisionado José David Aguilar Moran.
También recordó que en el 2008 ingresaban a la Policía Nacional agentes con tres meses de entrenamiento. 'EFe fue uno de los grandes golpes a la Policía, se descuidó por completo, estar supervisando por completo el resultado', añadió.
'En aquella época Honduras destacó entre el 2009, 2010 y 2011 entre los tristemente célebres titulares del mundo como el tercero o segundo y hasta el primer país más violento en la faz de la Tierra. Esto tiene que sacudir la conciencia de todos los hondureños para que no vuelva a ocurrir', mencionó.
Dijo que detrás de estas cifras macabras está la historia del dolor de los familiares. 'De allá venimos, de ese bache oscuro, donde los operadores de justicia todos había sido ciudados por los niveles de decisión política'.
Agregó: “Operaban sin el presupuesto adecuado, sin los protocolos de certificación que deben tener los policías antes del entrenamiento, durante y después de graduarse”.
“Mientras las fuerzas militares se mantenían recluidas en los batallones esperando que venga una guerra, como es su deber constitucional, y aquí teníamos la guerra interna”, apuntó.
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