San Pedro Sula, Honduras.
Además de los problemas de hambruna en decenas de municipios del país por la sequía, la falta de lluvia podría causar racionamientos de los s ervicios básicos como energía y agua para 2016.
En la central hidroeléctrica Francisco Morazán, conocida como El Cajón, el nivel actual es de 252 metros sobre el nivel del mar, lo adecuado sería 260.
“No está entrando la cantidad suficiente de agua, las lluvias han disminuido y el embalse va para abajo. Tenemos la esperanza de que en septiembre y octubre haya algunos aportes de agua y almacenar líquido para el verano de 2016”, explicó Manuel Palma, director ejecutivo de El Cajón.
Aunque considera prematuro vaticinar lo que ocurrirá el próximo año, es consciente que si el período de lluvia se reduce habrá repercusiones.
“Tendríamos problemas en generación de energía, ya no produciríamos lo mismo. Las repercusiones aún no se han visto porque estamos esperando el invierno que ya debería haber empezado, pero se ha atrasado”, comentó Palma.
Añadió que será después de octubre que se sabrá con certeza si habrá racionamientos para 2016. “Si se produce menos, habría racionamientos, pero a nivel general, no solo en El Cajón”.
Sacrificados
Uno de los más afectados serían los capitalinos, pues aún en invierno sufren racionamientos del valioso líquido.“No tenemos capacidad de producir 24 horas ni todos los días. Hemos estado distribuyendo agua cada tres días y así continuaremos”, señaló Tomás Romero, jefe de operaciones del Sanaa.
Dijo que están esperando informe de Copeco con los pronosticadores del tiempo para actualizar la proyección para 2016. “La prolongación de la canícula dejará menos agua y nos complica un poco, por eso hemos solicitado informes de pronósticos y con base en eso hacer nuestras programaciones de producción”.
En Los Laureles hay 5.86 millones de metros cúbicos que equivalen a más del 53%, y en Concepción 17.7 millones de metros cúbicos que equivalen al 49%.
Además de los problemas de hambruna en decenas de municipios del país por la sequía, la falta de lluvia podría causar racionamientos de los s ervicios básicos como energía y agua para 2016.
En la central hidroeléctrica Francisco Morazán, conocida como El Cajón, el nivel actual es de 252 metros sobre el nivel del mar, lo adecuado sería 260.
“No está entrando la cantidad suficiente de agua, las lluvias han disminuido y el embalse va para abajo. Tenemos la esperanza de que en septiembre y octubre haya algunos aportes de agua y almacenar líquido para el verano de 2016”, explicó Manuel Palma, director ejecutivo de El Cajón.
Aunque considera prematuro vaticinar lo que ocurrirá el próximo año, es consciente que si el período de lluvia se reduce habrá repercusiones.
“Tendríamos problemas en generación de energía, ya no produciríamos lo mismo. Las repercusiones aún no se han visto porque estamos esperando el invierno que ya debería haber empezado, pero se ha atrasado”, comentó Palma.
Añadió que será después de octubre que se sabrá con certeza si habrá racionamientos para 2016. “Si se produce menos, habría racionamientos, pero a nivel general, no solo en El Cajón”.
Sacrificados
Uno de los más afectados serían los capitalinos, pues aún en invierno sufren racionamientos del valioso líquido.“No tenemos capacidad de producir 24 horas ni todos los días. Hemos estado distribuyendo agua cada tres días y así continuaremos”, señaló Tomás Romero, jefe de operaciones del Sanaa.
Dijo que están esperando informe de Copeco con los pronosticadores del tiempo para actualizar la proyección para 2016. “La prolongación de la canícula dejará menos agua y nos complica un poco, por eso hemos solicitado informes de pronósticos y con base en eso hacer nuestras programaciones de producción”.
En Los Laureles hay 5.86 millones de metros cúbicos que equivalen a más del 53%, y en Concepción 17.7 millones de metros cúbicos que equivalen al 49%.
