Al menos 850,000 personas, entre ellas 170.000 niños, están afectadas por la sequía en Honduras, indicó hoy Unicef al exhortar al Gobierno a tomar medidas urgentes que minimicen los efectos especialmente en los menores de seis años.
De acuerdo con el jefe de la unidad de Comunicaciones de Unicef en Tegucigalpa, Héctor Espinal, la falta de lluvia ha dañado cultivos de maíz y fríjoles, granos básicos en la dieta de los hondureños, y afecta a 164 de los 298 municipios del país.
Espinal dijo a los periodistas que en algunos municipios hondureños, que no identificó, 'hay hambruna', por lo que exhortó al Gobierno de Honduras y a la sociedad civil a 'unir esfuerzos' para reducir los efectos, especialmente en niños menores de seis años.
El funcionario de Unicef también pidió al Gobierno de Honduras, que preside Juan Orlando Hernández, que declare la 'emergencia'.
'De la declaratoria de emergencia hay que pasar a hacer las acciones a nivel comunitario para reducir el impacto que esta sequía tiene especialmente en los niños', subrayó.
Añadió que, junto al Despacho de la primera dama y la Secretaría de Desarrollo Social, Unicef brinda asistencia a las familias afectadas, especialmente los niños, por la sequía en Lempira y Comayagua, en el occidente y centro de Honduras.
Advirtió que si los afectados no se atienden de manera adecuada se podría generar 'una desnutrición crónica irreversible', sobre todo en los niños menores de seis años, ya que 'son más vulnerables a sequías y situaciones de hambruna'.
La sequía derivada de 'El Niño', que este año ha alterado el ciclo de lluvias y elevado la temperatura, afecta también otros cultivos como la caña de azúcar y el café, la ganadería y la industria del camarón cultivado, según las autoridades locales.