Olancho.
En el municipio de La Unión, en Olancho, arrancó hoy miércoles el plan de acción para el control de la plaga del gorgojo de pino que está afectando cerca de 99,700 hectáreas en todo el país.
El presidente Juan Orlando Hernández lanzó hizo el lanzamiento del plan en una reunión con los alcaldes del departamento de Olancho y representantes de organismos nacionales e internacionales que se han sumado al combate de la epidemia forestal.
Hernández explicó que, ante el impacto de la plaga, en el Consejo de Ministros del pasado 5 de agosto se declaró Emergencia Forestal Nacional para el Monitoreo y Combate de la Plaga del Gorgojo de Pino.
“Tenemos que estar conscientes de todo este problema, la magnitud, y cómo tenemos que enfrentarlo”, dijo el gobernante. El llamado para que todos nos unamos en el combate a esta crisis forestal porque es uno de los lugares más afectados, además, es uno de los pulmones del país, productor de agua y de oxígeno”.
El presidente Hernández anunció, entre las medidas a tomar, el corte controlado y supervisado de los pinos dañados, pero con el compromiso de repoblar las áreas afectadas.
“Hay que resolver el problema, pero sin cometer excesos”, advirtió, y luego sentenció que “aquí no estamos para hacer piñata con el problema”.
El titular del Ejecutivo informó que se ha creado un Comité Interinstitucional conformado por instituciones del Gobierno, municipalidades, empresa privada, sociedad civil organizada, gremio forestal y academia, que trabajará en el combate de esta plaga que amenaza con devastar el bosque nacional.
También detalló que se asignaron 225 millones de lempiras, provenientes del programa Chamba Comunitaria y el apoyo de la Unión Europea para contratar personal necesario por un período de cinco años.
La plaga de gorgojo está afectando 99,700 hectáreas y provocando pérdidas millonarias que superan los 1,400 millones de lempiras.
Los departamentos afectados son: Olancho, Francisco Morazán, Yoro, El Paraíso, Comayagua, Santa Bárbara, Cortés, Choluteca e Intibucá.
Esta epidemia representa la segunda mayor amenaza contra la foresta en la historia de Honduras, comparada solamente con la ocurrida en la década de los 60, cuando se afectó el 28 por ciento de los bosques de pino a nivel nacional.
 El Gobierno llamó a trabajar para frenar la plaga sin causar daño al bosque.
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