Tegucigalpa, Honduras.
La suma de sus delitos los mantiene en prisión de por vida y jamás volverán a ser libres. Son 223 privados de libertad condenados a más de 41 años en prisión por la justicia hondureña.
La Coordinación Nacional de Jueces de Ejecución a través del Programa de Auditoría Penitenciaria, reveló a LA PRENSA que en la actualidad son 657 privados de libertad con condenas mayores de 30 años de sentencia.
A través de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se conoció que existen dos privados condenados a 1,018 años de cárcel, uno recluido en Santa Rosa de Copán y otro en Choluteca. Sin embargo, el Instituto Nacional Penitenciario (INP), reportó la existencia del privado a libertad de por vida en Santa Rosa de Copán.
La cadena perpetua o privación de la libertad de por vida se contempla en el artículo 97 de la Constitución de la República en una reforma realizada en 1998.
La suma de sus delitos los mantiene en prisión de por vida y jamás volverán a ser libres. Son 223 privados de libertad condenados a más de 41 años en prisión por la justicia hondureña.
La Coordinación Nacional de Jueces de Ejecución a través del Programa de Auditoría Penitenciaria, reveló a LA PRENSA que en la actualidad son 657 privados de libertad con condenas mayores de 30 años de sentencia.
A través de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se conoció que existen dos privados condenados a 1,018 años de cárcel, uno recluido en Santa Rosa de Copán y otro en Choluteca. Sin embargo, el Instituto Nacional Penitenciario (INP), reportó la existencia del privado a libertad de por vida en Santa Rosa de Copán.
La cadena perpetua o privación de la libertad de por vida se contempla en el artículo 97 de la Constitución de la República en una reforma realizada en 1998.
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El diputado presidente de la comisión de Seguridad del Congreso Nacional, Tomás Zambrano, explicó que en la actualidad se están corrigiendo errores de sistematización. “En la parte general del Código Penal no se regulaba tal posibilidad y en la parte especial, si estaba contemplada como pena en varios delitos. El artículo 35 del Código Penal decía que las penas acumuladas por varios delitos, no podían exceder de 30 años, pero esos errores se están corrigiendo el el nuevo Código”, explicó Zambrano.
Actualmente se conocen penas de más de 400 años por la suma de los delitos como el caso de Edy Estanislao Peralta (27), recién condenado por 27 delitos de violación especial al abusar sexualmente y dejar embarazada a su hijastra de 11 años.
Hace unos años también se conocieron condenas de más de 1,000 años para el exjefe penitenciario y entonces oficiales de policía del centro penal EL Porvenir, en La Ceiba, Atlántida por la matanza de 69 privados de libertad miembros de la mara 18.
Según la Corte Suprema de Justicia, existen dos condenados a privación de libertad de por vida a nivel nacional. Se trata de los condenados a cadena perpetua por el secuestro y asesinato del periodista Alfredo Villatoro en 2012: Osman Fernando y Edgar Francisco Osorio Arguijo, recluidos en la cárcel de máxima seguridad de la Penitenciaria Nacional en Támara, Francisco Morazán.
Anuncian revisión
Tomás Zambrano, quien trabaja en la estructura del nuevo Código Penal, dijo a LA PRENSA que van a introducir la posibilidad de revisión de la cadena perpetua en Honduras.
“Cuando el condenado haya cumplido 30 años en la prisión, se le podrá revisar la sentencia. A esto lo llamaremos en el nuevo Código cadena perpetua revisable. Pero solo se se podrá revisar después de 30 años para ir a tono con principios internacionales de humanidad de los privados de libertad”, expresó el diputado.
Para el reconocido abogado penalista, Eduardo Jair López, destacó que las penas de privación de libertad de por vida no tienen la finalidad de rehabilitar al privado de libertad que lo mantendrá de por vida alejado de la sociedad.
“Estas penas escapan al fin de resocializar al privado y reincorporarlo a la sociedad. Estas penas son excesivas y se contraponen con este fin. Además, no creo que aumentando penas graves se va a disuadir la criminalidad. Esas penas superiores a los 40 años no son la consecuencia necesaria para reducir el crimen. No lo es, ni siquiera la pena de muerte lo ha logrado en otros países”, indicó López.
Por su parte el coordinador de proyectos del Comité Nacional de Prevención contra la tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes (Conaprev), José Acevedo, dijo que es importante revisar las condenas de más de 40 años por la suma de los delitos que superan toda una vida en prisión. “No hay penas de cadena perpetua sino la suma de los delitos que sobrepasan los 40 años. Estas personas tienen pocas posibilidades de salir”, dijo.
