Tegucigalpa, Honduras.
Los abusos del exdirector de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) de San Pedro Sula llegaron al extremo de tener a su disposición y servicio personal una flotilla de cinco carros, incluyendo una unidad blindada, una cuatrimoto y un camión para movilizar el motocarro, según consta en el informe investigativo al que tuvo acceso diario LA PRENSA.
Las irregularidades en el manejo de los bienes confiscados al crimen organizado y bajo custodia de la Oabi de la región noroccidental eran del conocimiento del exdirector nacional José Humberto Palacios Moya; sin embargo, este no actuó frente a los desmanes que venía cometiendo su yerno César Andrés Salgado Rodríguez, reveló una fuente oficial.
Las denuncias de las arbitrariedades que se venían cometiendo en la oficina noroccidental a cargo de Salgado Rodríguez llegaron a oídos de las autoridades centrales desde 2012, lo que originó fuertes discrepancias y encontronazos entre Palacios Moya y el subdirector y ahora director nacional de esa entidad, Francisco Zavala.
Las discordancias obedecieron al hecho que al exdirector noroccidental se le permitió “hacer y deshacer a sus anchas en la oficina de San Pedro Sula y ni siquiera se le formuló un llamado de atención o una audiencia de descargo para que explicara todas las anomalías que pesaban en su contra”, indicó la fuente. Estas graves irregularidades no tuvieron una respuesta inmediata en aquel momento y fue hasta principios de 2014 que las nuevas autoridades de la Oabi elevaron un informe al Ministerio Público para que emprendiera una investigación formal y se actuara legalmente contra Salgado y los demás implicados en esta trama de corrupción.
Los abusos del exdirector de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) de San Pedro Sula llegaron al extremo de tener a su disposición y servicio personal una flotilla de cinco carros, incluyendo una unidad blindada, una cuatrimoto y un camión para movilizar el motocarro, según consta en el informe investigativo al que tuvo acceso diario LA PRENSA.
Las irregularidades en el manejo de los bienes confiscados al crimen organizado y bajo custodia de la Oabi de la región noroccidental eran del conocimiento del exdirector nacional José Humberto Palacios Moya; sin embargo, este no actuó frente a los desmanes que venía cometiendo su yerno César Andrés Salgado Rodríguez, reveló una fuente oficial.
Las denuncias de las arbitrariedades que se venían cometiendo en la oficina noroccidental a cargo de Salgado Rodríguez llegaron a oídos de las autoridades centrales desde 2012, lo que originó fuertes discrepancias y encontronazos entre Palacios Moya y el subdirector y ahora director nacional de esa entidad, Francisco Zavala.
Las discordancias obedecieron al hecho que al exdirector noroccidental se le permitió “hacer y deshacer a sus anchas en la oficina de San Pedro Sula y ni siquiera se le formuló un llamado de atención o una audiencia de descargo para que explicara todas las anomalías que pesaban en su contra”, indicó la fuente. Estas graves irregularidades no tuvieron una respuesta inmediata en aquel momento y fue hasta principios de 2014 que las nuevas autoridades de la Oabi elevaron un informe al Ministerio Público para que emprendiera una investigación formal y se actuara legalmente contra Salgado y los demás implicados en esta trama de corrupción.
Documentado
De toda esta situación quedó constancia en el informe investigativo elaborado por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) en el que se detalla de forma pormenorizada que el nombramiento de Salgado se efectuó en contra de la ley, en vista que este tenía un parentesco con el entonces director de la Oabi. En el informe, al que tuvo acceso exclusivo diario LA PRENSA, se señala que Salgado Rodríguez fue nombrado como administrador de la oficina en la zona noroccidental por José Humberto Palacios Moya, según contrato 023-2012 en el año 2012.
La designación del antes citado fue ilegal y violentó el artículo 15 numeral 6 de la Ley de Contratación del Estado, ya que Salgado Rodríguez es el segundo esposo de Holly Argentina Palacios Guifarro, hija del director Palacios Moya y su esposa Lesy Guifarro Mena, según consta en el acta de matrimonio del Registro Nacional de las Personas (RNP). Los artículos 15 y 16 de la Ley de Contratación del Estado establecen que en la administración pública no se podrá contratar personas naturales que se hallen comprendidas en algunas de las circunstancias siguientes: Ser cónyuge, persona vinculada por unión de hecho o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad de cualquiera de los funcionarios bajo cuya responsabilidad esté la firma del contrato”. Inmediatamente después de su nombramiento, el funcionario “comenzó a realizar una serie de irregularidades en el manejo de los bienes bajo su responsabilidad en la misma zona noroccidental y de San Pedro Sula”, estableció el CNA en sus indagaciones.
Alquileres
Según la documentación recibida y las declaraciones de varios testigos, Palacios Moya contrató los servicios de la inmobiliaria Inversiones Solano Arana S de RL para supuestamente llevar un mejor control de los bienes incautados, cosa que no ocurrió una vez que Salgado asumió el cargo en la oficina regional.
“Lastimosamente, César Salgado y Rubén Solano Padilla, representante legal de la Inmobiliaria, se hicieron buenos amigos poniéndose de acuerdo para llevar a cabo una serie de irregularidades en aquella región, como son cobros indebidos, no reportar todo lo concerniente a sus deberes y funciones, lo cual causó gran malestar a la administración de la institución a tal grado que en fecha 21 de junio de 2014 se decidió cancelar el contrato con esta inmobiliaria”, cita el informe investigativo.
Otro hecho que dejó en evidencia el favoritismo con que el director nacional de la Oabi trataba a su yerno fue el arrendamiento de una lujosa residencia en la colonia Zerón, de San Pedro Sula, a un precio simbólico de seis mil lempiras; aunque el pago se pactó a cambio de reparaciones y mejoras al inmueble por parte de Salgado Rodríguez.
El 14 de enero de 2014, Palacios Moya, actuando en su condición de administrador de la Oabi, firmó un contrato de arrendamiento de la vivienda por cinco años a cambio que el pago se saldara con la inversión en mejoras y reparaciones.
Salgado fue cancelado en 2014 por las nuevas autoridades de la Oabi; sin embargo, a la fecha sigue habitando la vivienda bajo el argumento que lo hace amparado en el acuerdo que firmó con su suegro y exjefe.
Flotilla a su servicio
En la cadena de abusos cometidos por Salgado, el CNA también documentó que Palacios Moya sabía que su yerno tenía asignados cinco carros para su persona, según consta en el memorando interno de Oabi con fecha 15 de agosto de 2013. Además, se documentaron las irregulares negociaciones de arrendamiento y contratación de vigilancia privada que Salgado Rodríguez pactó con John Charles Bográn, uno de los principales implicados en el saqueo del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Con este personaje, el exdirector regional de la Oabi celebró un contrato para dar seguridad a las propiedades incautadas; sin embargo, se descubrió que no había un control transparente del personal de vigilancia, lo que ocasionó un perjuicio de más L540,000 al Estado.
Fiscalía investiga
Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público en San Pedro Sula, reiteró que los fiscales que están a cargo de las investigaciones del caso del saqueo de los bienes de la Oabi en la zona norte, continúan con las indagaciones en la capital.
“Como el caso está en investigación no se pueden dar mayores detalles, los fiscales encargados están en Tegucigalpa haciendo diligencias”, apuntó.
Manifestó que una vez que regresen los fiscales a San Pedro Sula y le notifiquen los nuevos avances, se proporcionarán detalles al respecto.
 El exdirector de la Oabi en San Pedro Sula César Salgado se excusa en no salir de la casa incautada que le alquiló su suegro bajo un contrato porque le hizo varias reparaciones. Según informe del CNA, los cuatro recibos de la constructora no coinciden tanto en las fechas como el correlativo, ya que desde el 1 de abril al 25 de junio de 2013, el único cliente que tuvo la constructora fue Salgado Rodríguez.
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