Tegucigalpa, Honduras
El periodista David Romero pasó la noche en Comisionado Nacional de los Derechos Humanos luego que fuera sacado por una turba que irrumpió ayer la sala de los Tribunales donde enfrentaba un juicio por el delito de difamación.
El incidente violento en la Corte Suprema de Justicia, considerado el primero de esa magnitud en la historia de Honduras, preocupa a los juristas por la pérdida de la institucionalidad y pone en precario al sistema judicial.
La enfurecida turba, arengada por dirigentes del partido Libertad y Refundación (Libre), recurrieron a ese arrebato sin precedentes en la historia judicial reciente porque al imputado se le ampliaron de 16 a 41 los delitos.
La demanda contra David Romero fue interpuesta por Sonia Gálvez, esposa del fiscal general adjunto del Ministerio Público, Rigoberto Cuéllar, porque consideró que el acusado hizo comentarios difamadores en su contra.
La muchedumbre, colocada en las afueras de ese tribunal, ubicado en la sede de la Corte Suprema de Justicia, primero sacudió un endeble portón de barras de metal y en el otro extremo siete policías lo sostenían para que no lo abrieran.
Los esfuerzos de los efectivos para que la barrera no cediera fueron inútiles y a los pocos minutos la gente abrió el portón y de inmediato embravecidos hombres y mujeres se abrieron paso hasta la puerta de la sala donde se llevaba a cabo el juicio oral.
El diputado de Libre, Rafael Alegría, dirigió el camino de los invasores y los arengaba a entrar a la sala judicial al decirles “¡Vamos, vamos vamos!”. También participaron la excandidata presidencial de Libre, Xiomara Castro, así como el diputado de ese instituto, Miguel Navarro.
Los vidrios de la antesala del cuarto del juicio oral fueron quebrados por el gentío.
Una vez que la turba se colocó frente a la puerta de madera de la cámara comenzó a darle manotadas y a gritar: “¡Queremos a David, queremos a David!”.
Un hombre de contextura gruesa se puso al frente del hervidero y le dio puntapiés a la puerta hasta que perdió el aliento y le dio paso a otro activista para que continuara.
Los azotes al pórtico continuaron sin clemencia, pero como no lograban derribarlo, entonces uno de los manifestantes tomó una estaca y metió la punta por una rendija en medio e hizo palanca hasta que logró abrirlo. Fue así que la turba invadió la sala de juicio oral y tomó a David Romero y lo sacó del recinto.
El comunicador fue llevado en un vehículo hacia el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos para pedir protección, ya que alega que se le quiere condenar injustamente y teme por su vida.
Ahí fue recibido por el titular del Conadeh, Roberto Herrera Cáceres, quien le aseguró que investigará su denuncia.
En la comparecencia de Romero estuvieron presentes el expresidente Manuel Zelaya y los diputados de Libre, Rasel Tomé y Esdras Amado.
Los seguidores de David Romero alejan que al periodista se le está dando un juicio manipulado por las denuncia que ha hecho sobre cheques girado con dinero de la estafa al Seguro Social de Honduras.
