San Pedro Sula, Honduras.
Se dice fácil, pero ganarse una beca para estudiar en Europa requiere un impecable desempeño académico. Ellos son un ejemplo para todos los estudiantes sampedranos y del resto de Honduras. Se trata de 17 jóvenes, en su mayoría de San Pedro Sula, que saldrán al extranjero a perfeccionar sus estudios en prestigiosos centros de educación superior de España e Italia.
Por sus excelentes calificaciones arriba del 90%, ahora estudiarán de 5 a 18 meses. Perseveraron y nunca se conformaron con las limitaciones que se les presentaban, según su testimonio. Sus familias, llenas de orgullo, ahora les alistan las maletas.
Entre ellos, Rafael Antonio Rodríguez (19), Erika Romero Santamaría (22) y Edward Alexander García (21), de las carreras de Ingeniería Electrónica, Contaduría Pública y Relaciones Industriales, respectivamente. En septiembre emprenderán la aventura de sus vidas.
El logro de estos tres jóvenes, quienes junto con otros 14 beneficiados de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) representarán al país en el extranjero, es digno de admirar, pero sobre todo imitar.
Parte del apoyo versa en la movilidad académica establecida con Eureca y Cruz del Sur, organizaciones encargadas de ofrecer becas estudiantiles de la Unión Europea y su convenio con dicha universidad.
Los jóvenes que saldrán a estudiar a universidades como Granada y Murcia en España y Udine en Italia no desaprovecharon la beca universitaria que recibieron desde el comienzo de su carrera y ahora fueron admitidos en el otorgamiento de las becas para el extranjero.
“Es resultado de la perseverancia. Nos hemos propuesto estudiar a diario, nunca conformarnos con perder un punto por descuido. Al final tuvimos nuestra recompensa porque al aplicar para este beneficio fuimos aceptados”, dice Erika Romero, quien ahora aprende italiano para llegar “conectada” a la universidad donde estudiará 10 meses. Rafael y Edward, quienes compartirán universidad en Granada, recuerdan sobre todo lo que tuvieron que sacrificar para obtener sus calificaciones: partidos de fútbol, tiempo con sus amigos, entre otros, pero al final todo ha valido la pena. “Tenemos la certeza de que con la experiencia que van a obtener y los estudios que van a recibir lograrán regresar con otra mentalidad y una nueva forma de emprender su profesión”, dice Javier Mejía, vicerrector de la UTH.
Se dice fácil, pero ganarse una beca para estudiar en Europa requiere un impecable desempeño académico. Ellos son un ejemplo para todos los estudiantes sampedranos y del resto de Honduras. Se trata de 17 jóvenes, en su mayoría de San Pedro Sula, que saldrán al extranjero a perfeccionar sus estudios en prestigiosos centros de educación superior de España e Italia.
Por sus excelentes calificaciones arriba del 90%, ahora estudiarán de 5 a 18 meses. Perseveraron y nunca se conformaron con las limitaciones que se les presentaban, según su testimonio. Sus familias, llenas de orgullo, ahora les alistan las maletas.
Entre ellos, Rafael Antonio Rodríguez (19), Erika Romero Santamaría (22) y Edward Alexander García (21), de las carreras de Ingeniería Electrónica, Contaduría Pública y Relaciones Industriales, respectivamente. En septiembre emprenderán la aventura de sus vidas.
El logro de estos tres jóvenes, quienes junto con otros 14 beneficiados de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) representarán al país en el extranjero, es digno de admirar, pero sobre todo imitar.
 Los 17 jóvenes seleccionados para ir a Europa por varios meses posan con las autoridades de su universidad.
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Los jóvenes que saldrán a estudiar a universidades como Granada y Murcia en España y Udine en Italia no desaprovecharon la beca universitaria que recibieron desde el comienzo de su carrera y ahora fueron admitidos en el otorgamiento de las becas para el extranjero.
“Es resultado de la perseverancia. Nos hemos propuesto estudiar a diario, nunca conformarnos con perder un punto por descuido. Al final tuvimos nuestra recompensa porque al aplicar para este beneficio fuimos aceptados”, dice Erika Romero, quien ahora aprende italiano para llegar “conectada” a la universidad donde estudiará 10 meses. Rafael y Edward, quienes compartirán universidad en Granada, recuerdan sobre todo lo que tuvieron que sacrificar para obtener sus calificaciones: partidos de fútbol, tiempo con sus amigos, entre otros, pero al final todo ha valido la pena. “Tenemos la certeza de que con la experiencia que van a obtener y los estudios que van a recibir lograrán regresar con otra mentalidad y una nueva forma de emprender su profesión”, dice Javier Mejía, vicerrector de la UTH.
